En materia de cifras, el espacio público cultural más grande de la región ha reciclado durante desde mayo de 2018 a la fecha 15.000 kilos de papel, 988.000 kilos de cartón, 15.000 kilos de Botellas PET y 4.000 kilos de latas, en un importante trabajo realizado en conjunto con el Ministerio del Medio Ambiente, la Asociación Huancara y la empresa EcoElqui.
Uno de los ejes centrales que rigen el funcionamiento de la Biblioteca Regional Gabriela Mistral es aportar a la sustentabilidad y el cuidado del medio ambiente. Actualmente pocas infraestructuras en Chile cuentan con esta acreditación CES, siendo uno de ellos este espacio público cultural, el primero en la Región de Coquimbo y la primera biblioteca pública del país, que cuenta con este reconocimiento.
Entre los atributos que lo convierten en un edificio sustentable, están el uso eficiente de la energía y el agua. Luminarias LED de bajo consumo, sistema de autoregulación de la temperatura ambiental para evitar el uso de aire acondicionado, un sistema aireado de salida para las llaves de agua y estanques de W.C, son algunos de los elementos que contribuyen al mejor uso de los recursos. Se suma además el uso de las llamadas aguas grises (de lavamanos y duchas), que van a una planta de tratamiento que permite reutilzarlas para regadío; y un set de seis paneles fotovoltaicos en la azotea del edificio, que generan energía para las luminarias exteriores.
En este sentido, el espacio cultural desde mayo de 2018 desarrolla además la implementación de un Plan de Manejo Integral de Residuos, gracias a un intenso trabajo junto al Ministerio del Medio Ambiente y la Asociación Huancara, quienes realizan el retiro de todo el material destinado a reciclaje de manera constante.
Para este proceso, la Biblioteca Regional adquirió contenedores de reciclaje para cada uno los cuatro pisos, y tres contenedores de 360 litros para el punto de acopio ubicado en el estacionamiento del recinto. En tanto, Fundación Huancara se encargó del diseño de las gráficas informativas que acompañan cada uno de los puntos internos de acopio de residuos. Asimismo, junto al Ministerio del Medio Ambiente se han desarrollado constantes capacitaciones prácticas para comenzar a separar los residuos, tanto al personal de la biblioteca como al equipo de Chañar (previo a la puesta en marcha).
Durante el periodo 2018, el plan inicial incorporó el reciclaje de cartón y papel, botellas PET (politereftalato de etileno), y latas de aluminio Ubc. Se incluye además en la cifra de papeles la gestión de diarios antiguos en desuso. El retiro de todos estos elementos se realiza al menos dos veces al mes de manera gratuita y está a cargo de la empresa EcoElqui.
Sobre las medidas que implementa la biblioteca pública más grande de la región, el seremi de las culturas, las artes y el patrimonio, Francisco Varas Campos profundiza en el aporte a concientizar a la ciudadanía en esta materia. “Desde la puesta en marcha de la Biblioteca Regional Gabriela Mistral uno de sus objetivos centrales ha sido educar y acercar a la comunidad la relevancia de cuidar el medio ambiente y nuestro entorno natural. Con seminarios, charlas y talleres educativos tienen un valioso impacto en cada uno de sus visitantes y esperamos que este tipo de ejes se reflejen también en otros espacios públicos culturales de la zona”, expresa.
Además de hacer un aporte concreto al tema del manejo de residuos, a través de este proyecto se ha podido avanzar en la educación medioambiental respecto a la basura que genera la biblioteca pública, logrando reciclar cerca de una tonelada y media durante 2018. Junto a ello, el espacio ha desarrollado a la fecha más de 50 diversas instancias participativas, como talleres, charlas y conversatorios, gracias a diversas alianzas con instituciones públicas y organismos privados.
Vinculando la lectura con la biodiversidad
Más allá de las positivas cifras en materia de reciclaje, el espacio dedicado a la lectura en la región busca generar conciencia sobre la importancia del cuidado del medio ambiente mediante diversas instancias como talleres, charlas y préstamos no convencionales, como lo es el exitoso kit de observación de aves.
Este interesante y didáctico proyecto desarrollado junto al Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (Ceaza), permite a la comunidad acercarse a la flora y fauna de la región mediante la observación de las especies nativas del territorio. En solo meses desde su inauguración, este innovador kit lleva la suma de 35 préstamos, alcanzando un universo cercano a las 200 personas que han disfrutado de este servicio. “El kit es una excelente forma de acercar los conocimientos sobre aves, porque de forma didáctica uno puede explorar el entorno natural y valorar nuestra flora y fauna” afirma Jorge García, uno de los socios que disfrutó de este préstamo no convencional.
Actualmente, la amplia colección de obras en la Biblioteca Regional Gabriela Mistral incluye una serie de ejemplares que abordan tanto la sustentabilidad como el cuidado de la biodiversidad, como “¿Por qué debo reciclar?” de Jen Green y Mike Gordon, “Las plantas” (perteneciente a la colección “¿Qué es eso?”) y “Ecos verdes”, de Mónica Martin y María de los Ángeles Pavez. Para quienes deseen acercarse y solicitar en préstamo uno de estos ejemplares, solamente deben presentarse en el espacio de calle Juan José Latorre 782, La Serena con su cédula de identidad para inscribirse como socios.
Otro de los préstamos no convencionales de mayor éxito es el Kit de Observación Astronómica junto a AURA, consorcio internacional de universidades e instituciones sin fines de lucro que opera telescopios e instalaciones de clase mundial. Gracias a este kit, la comunidad puede profundizar sus conocimientos en la astronomía y además aporta a valorar el patrimonio natural local.