Pese a que el fruto no es originario del clima presentado en la comuna limarina, el usuario de INDAP ha logrado dar vida al cultivo.
Nacido y criado en el sector de La Rinconada —Punitaqui—, el agricultor Javier Varas vio desde pequeño cómo sus abuelos y padres desarrollaban el método de la diversificación de cultivos para salir adelante. Una alternativa de la cual siguió sus pasos. Sin embargo, buscó ir por más y pasar de lo tradicional a una interesante opción que le ha permitido ampliar mercados.
Hace unos años los chilenos se han abierto a la novedad del consumo de frutas exóticas o tropicales —de acuerdo a datos de la importadora de alimentos tropicales Imporfrut—, entre ellos el mango. Y fue justamente en esta especie en la que fijó sus ojos el usuario del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), como una posibilidad para complementar su producción y una opción para aumentar sus ingresos.
Consciente que el mango es un fruto de clima tropical y pese a la incertidumbre apostó porque su amado sector La Rinconada sería un lugar idóneo para llevar a cabo esta idea. Y así lo fue. Del porqué cree que se dio esa posibilidad comenta que “estamos en un lugar que no está cerca de la cordillera ni de la costa, tenemos dos cerros que nos cubren, por eso contamos con bastante sol. Esa podría ser la explicación para la creación de un microclima que permita el crecimiento del cultivo”.
¿Cómo surge la idea de producir mangos?
Javier Varas: “Un día un primo me dijo que quizás podían darse esos frutos aquí en La Rinconada y me consiguió una mata procedente de Pica —Región de Tarapacá— y ahí pensé que podía hacer negocio y probé con un solo árbol por cerca de 3 años, finalmente ese árbol me dio mangos y fue cuando me decidí a ir en busca de más. Más adelante quizás sea interesante obtener valor agregado de mi producción”.
Actualmente, ya cuenta con cerca de diez árboles que le permiten tener una producción superior a los 100 kilos durante la temporada de mayo y junio, una cantidad que busca ampliar tras la buena recepción de sus clientes, quienes según Varas han destacado el buen sabor que tienen sus cultivos.
En su predio de casi cuatro hectáreas es posible encontrar un real oasis que le dobla la mano a la situación de escasez hídrica que hay en la región. En el terreno Javier, junto a los mangos, produce limones, naranjas, duraznos, olivos, miel, entre otros.
Lo anterior Varas destaca que ha sido posible gracias al apoyo brindado por el programa PADIS al que pertenece, el cual es ejecutado —en esta oportunidad— entre el INDAP y la Municipalidad de Punitaqui, y que le ha permitido adquirir materiales de equipamiento para estanque, el mejoramiento y profundización de su pozo y la implementación de un estanque australiano.
Respecto al aporte que ha realizado el INDAP al emprendimiento de Javier Varas, el Director Regional del servicio, José Sepúlveda, detalla que “sabemos lo importante que es el riego para cumplir el anhelo de tantos emprendedores como Javier. Él nos ha comentado que gracias a las herramientas que ha recibido puede mantener de forma óptima el recurso hídrico para mantener sus productos. Nos enorgullece ser parte de este tipo de crecimiento y apreciamos su ingenio y su capacidad de buscar nuevas alternativas para alcanzar diferentes mercados”.
Quien también valora esta labor realizada por el usuario de INDAP es el Seremi de Agricultura, Rodrigo Órdenes. La máxima autoridad del agro regional destaca que “la producción de mango en Chile es posible de ver con mayor magnitud, según la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA) en las regiones de más al norte de nuestro de país, por eso felicitamos el trabajo que poco a poco ha logrado don Javier, porque demuestra que la pequeña agricultura quiere seguir saliendo adelante, tal como es el anhelo de nuestro Presidente Sebastián Piñera, quien tiene a este sector en el corazón de su programa de Gobierno”.
Quienes quieran adquirir alguno de los productos de Javier Varas lo pueden hacer contactándose a su celular 9 9316 5151.