Hasta el año 2012 los pacientes que requerían terapia renal sustitutiva debían ser trasladados a otros establecimientos, con los riesgos que eso implicaba, pero luego de un importante trabajo el Hospital de La Serena logró consolidar una moderna Unidad de Hemodiálisis para pacientes que se encuentran graves.
Luego de dos años, Pamela recorre nuevamente los pasillos del recinto asistencial serenense, lugar que se convirtió en su hogar durante los tres meses que estuvo hospitalizada. Visiblemente emocionada, hoy se reencontró con el equipo que la cuidó cuando estuvo al borde de la muerte, producto de una falla multisistémica. Viajó muy temprano desde Pisco Elqui para conocer los nuevos equipos de hemodiálisis que permiten “salvar vidas”.
“Yo era una persona sana, estaba en mi octavo mes de embarazo y todo marchaba bien. Una noche me sentí extraña, desvanecida y ahogada, me llevaron al consultorio de Paihuano, luego me derivaron al Hospital de Vicuña y finalmente me trajeron de urgencia al Hospital de La Serena. Estuve inconsciente y cuando desperté estaba en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), conectada a muchos equipos y llena de gente a mí alrededor. Mi bebé había muerto y debían dializarme para mantenerme con vida. Para mí, estas máquinas son vitales, mucha gente cuenta con estos equipos para seguir viviendo, porque si estás así y si no te haces diálisis, ya no existes”, relató Pamela Font De La Vall, quien sufrió una preclamsia que la dejó en estado grave y sin respuesta de sus órganos vitales.
El nuevo equipamiento que llegó al Hospital de La Serena consolida la Unidad de Hemodiálisis de Agudo. Con una inversión que superó los $133 millones, se pudieron adquirir dos modernos equipos que duplican la oferta de terapias de sustitución renal. “Ahora contamos con dos máquinas de hemodiálisis de agudo, dos enfermeras especializadas en el área, dos médicos especialistas en nefrología y una sala especialmente habilitada para aplicar el tratamiento con estándares de alta calidad y seguridad, lo que nos permite tener 5 cupos diarios para atender a los pacientes más gravemente enfermos del riñón”, explicó la enfermera Daniela Contreras, capacitada en el manejo de tratamiento de hemodiálisis de agudo.
Este tratamiento es una terapia de soporte renal, donde se utiliza un acceso vascular al paciente para realizar el procedimiento, que busca purificar la sangre limpiándola de desechos y exceso de agua. La Hemodiálisis reemplaza la función del riñón cuando éste, por diversas causas, ya no puede mantener limpia y equilibrada la sangre, producir orina, regular el contenido de sal y agua en el organismo ni controlar la presión arterial.
La Unidad de Hemodiálisis se hace cargo de los pacientes que están en las áreas críticas de hospitalización, como Cuidados Intensivos, Tratamiento Intermedio y Coronaria. “Los pacientes más graves son nuestros principales beneficiarios en el hospital. Estos equipos se emplean en usuarios que tienen una falla renal y llegan a un nivel agudo crítico. Tenemos 3 tipos de pacientes, los que son personas sanas que de un momento a otro presentan una falla renal importante, los debutantes que son personas que no saben que tiene falla renal crónica o saben, pero han rechazado la diálisis y se descompensan debutando con nosotros y finalmente, están los crónicos descompensados, el enfermo renal que se dializa periódicamente pero debe someterse a una operación o se enferma de otra patología y debe ser apoyado por nosotros”, precisó Claudia Guzmán, enfermera a cargo de la Unidad de Hemodiálisis de Agudo del Hospital de La Serena.
Los nuevos equipos son portátiles, facilitando la aplicación del tratamiento a los pacientes hospitalizados en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), quienes no tienen posibilidad de traslado por su delicada condición de salud. “Ocupamos una pequeña planta de agua para hacer la terapia la que también se traslada a la unidad del paciente, permitiéndonos trabajar con él donde sea necesario. Además, el hecho que tengamos nuevo equipamiento nos permite innovar en la línea de acción de hemodiálisis”, precisó Contreras.
Por su parte, el doctor Álvaro Castillo, Nefrólogo del Hospital de La Serena, explicó que “en la medida que se van complejizando los pacientes, se hace necesario más apoyo como por ejemplo, ventilación asistida, apoyo hemodinámico y por supuesto diálisis. Por lo tanto, lo que se logró con la conformación y fortalecimiento de la unidad es en el fondo una respuesta a la necesidad que tenía el establecimiento para brindar una atención completa a los pacientes más graves”.
En tanto, Pamela valoró esta mejora en la atención, expresando que el equipo de salud fue “parte importante de mi recuperación. Para mí existen dos tipos de mejorías, una de la que se encargan en el hospital, donde tus miedos están tranquilos porque sabes que tienes todo un equipo detrás que se preocupa por ti y vela por tu salud; pero también existe otra, que comienza cuando te vas de alta y esa depende de uno y es fundamental el apoyo de la familia porque cuando sales comienzas a vivir una segunda oportunidad, enfrentándote a todo de una manera muy distinta”.
El especialista del hospital aprovechó la oportunidad para hacer un llamado a tomar conciencia sobre las enfermedades renales, ya que “generalmente son consecuencia de enfermedades crónicas que no han tenido un buen manejo, el paciente que ingresa con nosotros a veces es porque hizo un cuadro agudo y en ocasiones, pueden ser dados de alta sanos como fue el caso de Pamela, pero en aquellos casos en que presentan patologías crónicas como diabetes, hipertensión, obesidad o enfermedades genéticas, generalmente progresan a una enfermedad renal crónica, producto de que no hubo un cuidado suficiente de la enfermedad de base”, concluyó el doctor Castillo.
Además, observa con preocupación el aumento de las enfermedades crónicas no transmisibles que está experimentando Chile y recalca que las personas deben cuidarse y cambiar sus conductas, manteniendo un estilo de vida saludable. “Debemos evolucionar en la política pública para que los especialistas y subespecialistas podamos apoyar directamente a los médicos de la Atención Primaria. Para mí, un buen comienzo es el proyecto del Hospital Digital que ha impulsado el Gobierno últimamente, permitiendo conectarnos más rápido vía Telemedicina en beneficio del paciente”, sostuvo el nefrólogo.
Enfermedad renal en Chile y el mundo:
En el mundo, las enfermedades renales crónicas se ubican en el undécimo lugar de las causas de muerte más frecuentes y en Chile, más de 22 mil personas se dializan y 1.300 están en lista de espera por un trasplante de riñón. Por ello, en la Semana del Riñón se realiza un especial llamado a tomar conciencia sobre esta patología, ya que más de 1 millón de personas padecen una Enfermedad Renal Crónica en fase inicial y no lo saben.
Las personas con esta afección requieren un control de por vida, medicamentos y en los casos más avanzados, diálisis y/o trasplante renal, pero se puede prevenir haciendo actividad física, alimentándose en forma saludable, tomando agua frecuentemente, controlando la presión arterial y los niveles de glucosa, así como también evitando fumar, consumir alcohol en exceso y el consumo de medicamentos sin indicación médica.