La tasa de desocupación fue 7,0%, variando 1,2 pp. en doce meses, debido al incremento de 5,4% de la fuerza de trabajo, que fue superior al de los ocupados (4,0%), en tanto, los desocupados tuvieron un alza de 27,4%.
Los ocupados aumentaron 4,0% en doce meses, equivalente a 14.447 personas, incididos por mujeres y hombres, que crecieron 6,9% y 2,2%, en cada caso. Según tramo etario, la mayor influencia provino del segmento de 25-49 años, que tuvo un alza de 5,1%, mientras que el de 15-24 años se redujo 9,9%.
En doce meses, la mayor alza de los ocupados provino del segmento de 25-49 años, que aumentó 5,1%, seguida por la de 65 y más años (17,1%) y 50-64 años (2,6%). Mientras que el de 15-24 años descendió 9,9%. Según sexo, tanto en las mujeres como en los hombres la mayor incidencia fue aportada por el tramo de 25-49 años.
Según sector económico, la expansión de los ocupados fue impulsada por los sectores industria manufacturera (32,5%), alojamiento y servicio de comidas (47,9%) y actividades de salud (19,6%), mientras que por categoría ocupacional incidieron principalmente los asalariados sector privado (2,3%) y familiar no remunerado (57,5%).
Las categorías ocupacionales que incidieron en el descenso de los ocupados (-1,3%) fueron asalariados sector privado (-2,8%), asalariados sector público (-3,8%) y personal de servicio doméstico* (-7,6%). Por otra parte, los trabajadores por cuenta propia (2,8%), empleadores (6,4%), y familiar no remunerado (0,8%) presentaron crecimiento.
La tasa de participación llegó a 58,8%, aumentando 1,5 pp. en doce meses. La tasa de ocupación se situó en 54,6%, creciendo 0,7 pp. en igual período.
La población fuera de la fuerza de trabajo o inactiva disminuyó 0,9% anualmente, incidida principalmente por los inactivos habituales (-0,8%).