La plata es un elemento fundamental en el proceso de transmisión eléctrica en un panel fotovoltaico, lo que ha recuperado el valor de este tradicional mineral.
Para encontrar el origen de su gran demanda mundial hay que remontarse varios siglos atrás, cuando en la época de la colonia fue uno de los metales más cotizados en Chile y en gran parte de América Latina. Y en la actualidad, la plata ha vuelto a ser un commodity ampliamente demandado ¿Cómo lo ha conseguido? Gracias a la energía solar.
El desarrollo de paneles fotovoltaicos encontró en este mineral un insumo clave, debido a que posee un mayor número de electrones libres en comparación con otros metales, lo que la convierte en un excelente conductor de electricidad.
Su precio actual varía entre 15,4 y 15,8 dólares la onza. Sin embargo, el costo de su extracción fluctúa entre 9 y 15 dólares, lo que hace que su valor sea insostenible en el largo plazo. Si se considera que además la FED podría elevar la tasa de interés para fortalecer el dólar, esto derivaría en la consiguiente devaluación de commodities como la plata.
En contraparte, y en un escenario de incertidumbre política y económica mundial, los metales preciosos representan un seguro resguardo para los inversionistas, en comparación con otras opciones más volátiles, como por ejemplo el mercado bursátil.
Jorge Leal, Country Manager de PV Power by Solek Group, afirma que “la plata se ha convertido en un elemento sumamente importante para el desarrollo de los paneles solares. Si consideramos que cada célula solar utiliza 0,10 gramos de plata por cada vatio que genera energía. La demanda es muy amplia, y continuará aumentando debido al fuerte auge que ha experimentado la energía solar.
La energía solar y su fuerte crecimiento no solo entrega réditos a dicha industria, sino también a otros mercados -como el de algunos commodities- y a las zonas en que los proyectos son instalados, dinamizando la economía y logrando una necesaria diversificación en las fuentes energéticas que alimentan a la matriz.