Los pequeños fueron reconocidos por egresar de un programa de salud que busca favorecer su incorporación a la sociedad en las mejores condiciones. Uno de cada diez niños nace prematuro en el mundo.
Monserrat Astudillo hoy es una fuerte joven de 14 años, pero cuando nació en el Hospital de La Serena era una pequeña bebé de apenas 28 semanas de gestación y pesada tan sólo 970 gramos. Pese a su prematuridad extrema, pudo salir adelante gracias a los cuidados del equipo de salud del establecimiento. Es por eso, que actualmente puede mirar al pasado con fortaleza y satisfacción junto a su familia.
“Era mi primera hija, fue algo muy repentino. El doctor me dijo vas a ser mamá y vas a ser mamá ahora mismo, nació un 2 de octubre y fue muy complicado. Vivimos casi 3 meses en el hospital y la pude tomar en brazos recién a los 2. Las expectativas no eran buenas para ella, pero con todo el esfuerzo de los doctores, las enfermeras y los paramédicos, no ha tenido ninguna complicación hasta el día de hoy”, manifestó Johanna Tamayo, madre de la adolescente.
Con gran alegría, Monserrat y Johanna fueron testigos de cómo un total de 44 niños de toda la región recibieron su alta definitiva en la Gran Fiesta del Prematuro del recinto asistencial serenense. En la instancia, la joven expresó orgullosamente que hoy en día se encuentra “muy bien, he podido crecer totalmente sana gracias al apoyo de mi mamá y al trabajo de todo el equipo del hospital”.
Por su parte, Johanna indicó que “tener un bebé y que quede hospitalizado es difícil, entonces ahora que estos niños estén recibiendo el alta de los 7 años es emocionante para nosotras. Tú ves a mi hija ahora y no parece prematura, por eso les digo a los papás que están empezando este proceso, que tengan paciencia porque el hospital siempre está ahí con los niños y ellos siempre salen adelante”.
Katherine Artiaga, es Presidenta de la Asociación Prematuros de Chile y madre de dos niños que llegaron al mundo anticipadamente. Al asistir al encuentro de prematuros, numerosas vivencias volvieron a su memoria y confesó que este “es un proceso duro y difícil, pero en estos momentos uno puede ver lo gratificante de los avances que ellos han logrado. Cada año nacen más prematuros, entonces es una realidad que se está viviendo y creemos que es importante considerar el tema como se ha hecho aquí”.
El nacimiento de un hijo es un acontecimiento fundamental en la vida de una persona y cuando el parto se adelanta, la preocupación embarga a los padres, quienes temen por las consecuencias del nacimiento prematuro y no tienen la oportunidad de llevarse a su bebé a sus casas, convirtiéndose el hospital en su nuevo hogar.
Estos pequeños enfrentan numerosos riesgos, como hipotermia, problemas respiratorios, trastornos cardiovasculares, retinopatía, entre otros. De hecho, las complicaciones relacionadas con la prematuridad son la principal causa de defunción en menores de 5 años. Sin embargo, ello puede evitarse con los cuidados apropiados y es allí donde radica la vital importancia del Programa de Seguimiento de Prematuros del Hospital de La Serena, donde los pacientes siguen un largo proceso en que se controlan con un gran equipo multidisciplinario hasta cumplir 7 años.
“La idea es hacer un diagnóstico a tiempo para poder tratar a los pacientes y darles terapia, ya sea fonoaudiológica, motora o respiratoria, para que puedan insertarse en la vida social con el máximo de sus potencialidades, como un niño que nace de término, porque las secuelas en prematuros extremos pueden ser graves si no se hace seguimiento en el tiempo, entonces esto es trascendental”, señaló la doctora Francia Ararat, médico del Programa de Prematuros del recinto asistencial.
Al respecto, Claudia Muñoz, enfermera supervisora de la Unidad de Cuidados Intermedios Neonatales (UCIN), agregó que estos niños “llegan en condiciones de salud que amerita una rápida atención y una expertiz del equipo, que les dé la esperanza a los padres de que sus hijos se van a recuperar. La experiencia del personal y la tecnología ha hecho que estemos atendiendo cada día niños de mayor prematurez.”
Cabe señalar que en la Región de Coquimbo han nacido 115 prematuros extremos en lo que va del año y hoy en día existen 472 niños y bebés de 1 a 7 años que se controlan en el Programa de Prematuros del Hospital de La Serena.
El nosocomio de la capital regional cuenta con una Unidad de Paciente Crítico Neonatal, donde se reciben niños prematuros extremos que requieren cuidados especializados. La UCIN, es el centro de referencia suprarregional, ya que atiende a los pacientes más graves de la III y IV región del país. Cuando el prematuro logra estabilizarse, es derivado al Policlínico de Prematuros, donde se controla a través del programa de seguimiento. Allí sigue un largo proceso hasta cumplir los 7 años de edad, instancia en la que es dado de alta por el equipo médico que lo controla. Sin embargo, debe continuar controlándose, como todo niño hasta los 9 años, en su Centro de Atención Primaria correspondiente.