El infectólogo y académico de la Universidad de Santiago, Dr. Francisco Zamora, llama al Ministerio de Salud a hacer campañas para evitar la propagación de la gonorrea, que este año ha aumentado un 13% en relación a 2017. “Esto se transforma en una tendencia, porque en 2017 también había subido un 10%. Por lo tanto, en cinco años se ha quintuplicado la cantidad de diagnósticos que nosotros hacemos”, afirma.
“Enfermedad contagiosa de origen bacteriano, que se transmite por vía sexual y se caracteriza por un flujo purulento de la vagina o de la uretra”. Así define la Real Academia Española a la gonorrea, que en Chile ha experimentado un aumento de 13% entre el 1 de enero y el 30 de junio de este año, en comparación al mismo periodo de 2017. El dato es parte del Boletín Trimestral de Gonorrea elaborado por el Departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud.
Al respecto, el infectólogo y académico de la Escuela de Medicina del Plantel, Dr. Francisco Zamora, advierte que la información confirma una peligrosa tendencia en el país. “El problema no es que esta enfermedad haya aumentado un 13% con respecto al año pasado, sino que el porcentaje se transforma en una tendencia, porque en 2017 también había subido un 10%. Por lo tanto, en cinco años se ha quintuplicado la cantidad de diagnósticos que nosotros hacemos”, sostiene.
El especialista reconoce que no se trata de una enfermedad riesgosa para la vida, como la sífilis o el VIH. Sin embargo, enfatiza que es grave, ya que provoca severas complicaciones para los varones y para las mujeres, aunque en estas últimas señala que se manifiesta de manera más “silenciosa”.
“Eso tiene que instar a las autoridades a tomar medidas y hacer campañas a nivel nacional, mostrando que eso se debe trabajar como sociedad, con los padres y profesores”, afirma. “Una de las medidas que ha sido efectiva en otros países es quitar el tabú sobre la enfermedad, conversar que efectivamente existe; y, también, que a las personas con síntomas se les dé facilidad de atención y tratamiento. Es decir, que existan centros especializados donde se atiendan rápidamente estos casos, a fin que no se propaguen”, sostiene.
De acuerdo al especialista, en el caso del hombre, la gonorrea se manifiesta como una “uretritis” o infección, donde se excreta una secreción blanquecina desde la uretra que hace que el paciente tenga problemas para orinar y tener relaciones sexuales. En las mujeres, señala que esta produce una infección del cuello uterino y puede producir una inflamación pélvica.
“Esto es claramente un síntoma de la mala educación sexual que se les está dando a los jóvenes, no solo en las salas de clase sino, también, por parte de las familias”, critica el Dr. Zamora. “Algo que influyó mucho en la percepción de riesgo de la juventud es que no era una enfermedad mortal, lo que hizo que se rebajaran las medidas para evitar el contagio, pero mientras más personas tengan la enfermedad, más riesgo hay de contagiarse, obviamente”, sostiene.
Finalmente, indica que la recomendación básica para evitar el contagio es siempre tener relaciones sexuales con preservativo, especialmente con personas desconocidas. “Esto es consecuencia de un cambio de conducta sexual de los chilenos, y se debe considerar que los varones jóvenes son los que más se contagian”, concluye.