Con el fin de optimizar el manejo de residuos en la Pampilla de Coquimbo y, a la vez, contribuir a crear una nueva cultura medioambiental en la comunidad, es que el municipio porteño, a través del programa Coquimbo Limpio, estableció un ambicioso plan para incentivar el reciclaje, especialmente en campistas y comerciantes que asisten a la fiesta más grande de Chile.
Para esto, es que la casa edilicia en conjunto con la Asociación de Recicladores de Coquimbo (Agreco) y el apoyo de privados, han desplegado un importante plan que incluye más de 150 basureros, 6 contenedores de 15 mil litros, 15 contenedores de mil litros un punto limpio, 12 jaulas para recolección de plástico, 16 campanas para la recolección de vidrios y, por primera vez, una pequeña planta de reciclaje con patio de salvataje.“Nuevamente este año hemos implementado la pampilla verde, duplicamos la cantidad de voluntarios que recorrieron carpa por carpa explicando en qué consiste el reciclaje, entregando bolsas amigables con el medioambiente y dispusimos de una gran cantidad de contenedores para residuos y reciclaje; el año pasado logramos disminuir en un 60% la cantidad de basura que generalmente se botaba en la pampilla, así que hago el llamado a que nos ayuden porque la pampilla verde es responsabilidad de todos”, afirmó el alcalde Marcelo Pereira.
Como señaló el jefe comunal, durante los días de fiesta se han entregado 20 mil bolsas biodegradables, principalmente a las familias campistas, a quienes también se les ha informado acerca de los beneficios del reciclaje y la responsabilidad que todos tenemos con el medioambiente. Lo anterior, gracias al voluntariado de 400 jóvenes adventistas que se comprometieron con la causa.
El año 2017 y a través de este programa se lograron reciclar 8 toneladas; cuatro toneladas de vidrio y cuatro toneladas de botellas pet plástico. Para el presente año, el municipio se puso como meta triplicar dicha cantidad, mientras que para el próximo año se pretende llegar a las 20 toneladas de material reciclado.