“Cultivando nuestro espacio” fue el nombre del taller en el cual participaron beneficiarias de la Oficina de la Mujer del municipio de La Serena.
Con el objetivo de desarrollar y fortalecer sus competencias laborales, un grupo de 15 mujeres se capacitaron en horticultura urbana gracias a un curso impartido por el municipio de La Serena a través del Organismo Técnico de Capacitación (OTEC), donde se les enseñaron técnicas de germinación de semillas, cuidado y fertilización para cosechar sus propias frutas y verduras en huertos propios.
“Esta capacitación enseña y entrega los recursos y conocimientos necesarios para que ellas puedan germinar y mantener un cultivo en sus hogares, ya sea de plantas medicinales u hortalizas. El beneficio es entregarle un medio de ingreso a las participantes con la venta de almácigos que ellas puedan ir cosechando, así, estamos fomentando el autoconsumo, el cuidado en la alimentación y que también puedan hacer una comunidad de intercambio de hortalizas, porque las condiciones que tienen cada una en sus hogares no son igual que los otros. El tiempo al cuidado del huerto es tiempo que se transforma en terapéutico, ya que vuelvo a mirar hacia adentro y puedo concentrarme con esto. El trabajo del huerto contempla un trabajo meditativo que consciente o no, busca encontrar el propio equilibrio”, señaló Claudio Espinosa, quien encabezó el taller y enseñó las técnicas a las aprendices.
El curso se realizó durante tres días en la sala de capacitación de Prodesal, el cual consistió en dos clases teóricas y una práctica, donde pudieron aplicar todo lo aprendido en un taller práctico.
“Esta capacitación abre muchas puertas, da la posibilidad de poder sustentarse sola en términos económicos y de alimentación. Cada vez cada vez consumimos más cosas modificadas genéticamente y con esto sabremos que comeremos cosas buenas. Tengo un hijo pequeño y sé que lo alimentaré bien, de forma nutritiva. Ha sido una experiencia muy acogedora, nos dieron todos los materiales y nos ayudó muchísimo”, indicó Cintia Sáez, una de las beneficiaras con el curso.
“Uno planta, pero nunca con estas técnicas. Me parece un curso muy bueno para poder proyectarme y tener mis plantas medicinales, las nuevas generaciones no realizan esto así que quiero venderlas en el mercado”, comentó Corina Reyes, otra de las alumnas de la capacitación.
De esta manera, las participantes podrán aumentar sus posibilidades de trabajo a través del emprendimiento propio, donde cosecharán lo que sembraron y así poder vender o disfrutar de sus cultivos.