Fiscalización se realizó gracias a las denuncias de vecinos, relacionadas a que en el lugar se realizaba comercio sexual, venta ilegal de alcohol, riñas y consumo en la vía pública.
Luego de diversas denuncias realizadas por los propios vecinos, el municipio de La Serena, a través de su Unidad de Inspección Municipal clausuró un local clandestino que funcionaba en Lautaro #970, que no contaba con patente de ningún tipo ni resolución sanitaria, el cual recibió múltiples denuncias por ruidos molestos, riñas fuera del lugar y que, además, orinaban en las puertas de sus casas, afectando directamente la calidad de vida de los residentes, quienes agradecieron el proceder de los funcionarios.“Esto se hace a raíz de varias denuncias en términos formales que nos hicieron los vecinos del sector, ya que algunos manifestaron que los fines de semana habían riñas, botellazos e incluso orinaban en sus puertas. Hace como dos semanas Carabineros clausuró de manera temporal el lugar y decomisó bebida alcohólica que vendían de manera ilegal. Inspección municipal verificó el no funcionamiento, pero se pilló infraganti funcionando, y se realizó la gestión de la clausura a través del Departamento Jurídico del municipio. El dueño recibió el decreto de clausura del local y hoy procedimos. Ahora, cada vez que abra el local, se notificará como violación de clausura”, señaló Franklin Solar, encargado de la Unidad de Inspección Municipal.
Antes de colocar el sello de clausura, se le notificó al dueño de la propiedad que el negocio debía dejar de funcionar, incluso, hace unas semanas se le multó por vender alcohol de manera ilegal, sin embargo, continuaron ejerciendo de la misma manera pese a la primera fiscalización.
Estas fiscalizaciones obedecen, además, a las denuncias que los vecinos hacen tanto a Carabineros como al municipio. “La Serena no es cualquier ciudad y deben respetarse las normativas que tenemos. Ya a principio de mes Carabineros comprobó que en el lugar existía venta clandestina de alcohol, por lo que se clausuró el lugar y se infraccionó a los involucrados. Por eso ahora, ya ordené que se cierre”, precisó el alcalde Roberto Jacob.
Cabe señalar, que desde la unidad municipal comentaron que continuarán realizando rondas para que no siga funcionando el local, atendiendo de esta manera el llamado de los vecinos, quienes agradecieron el actuar y la preocupación del municipio.