El académico de la Universidad de Santiago, Dr. Manuel Llorca-Jaña, señala que la renta a la que pretende llegar el Gobierno en 2019 sigue siendo insuficiente para solventar los gastos en los que incurre la población, considerando la actual canasta de bienes y servicios. Además, enfatiza que la remuneración mínima tampoco resuelve los problemas de sobreendeudamiento de las familias chilenas.
Por otra parte, propone discutir el monto mínimo por hora y no como remuneración mensual, ya que “el sueldo mínimo es por cuarenta horas semanales y los trabajadores, aunque trabajan muchísimo más, siguen percibiendo esta renta base, sin considerar horas extras”.
Pese a que el proyecto original del Gobierno contemplaba alcanzar un salario mínimo de $300 mil recién en enero de 2020, las comisiones de Hacienda y Trabajo de la Cámara de Diputados aprobaron acortar el plazo para llegar a dicho incremento al 1 de marzo del próximo año. La iniciativa será votada en Sala de la Cámara Baja este martes.
Sin embargo, para el economista y académico de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Manuel Llorca-Jaña, este monto sigue siendo insuficiente para solventar los gastos de las personas, a juzgar por la canasta de bienes y servicios que contempla el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y que constituye una muestra representativa del consumo de los hogares chilenos.
“Sigue siendo extraordinariamente bajo; hay muchísimo espacio para seguir aumentando la remuneración mínima. Éticamente, es bastante reprochable”, considera el experto en historia económica de la empresa. “Considerando que en los hogares chilenos suele haber una pareja de adultos que trabaja –es decir, 600 mil pesos como sueldo bruto-, y considerando los descuentos por impuestos –Isapre, AFP, entre otros- alcanza para el arriendo de una vivienda bastante precaria, pagar las cuentas y apenas un poco más”, afirma.
A su juicio, el monto aprobado en las comisiones de la Cámara de Diputados no soluciona uno de los principales problemas de la economía chilena: el alto número de hogares sobreendeudados, lo que, a su juicio, implicará graves consecuencias para la economía nacional. Por eso, sostiene que el país debiera discutir este monto considerando también lo que ocurre en los países desarrollados.
“Por ejemplo, en Estados Unidos, donde hay mucha desigualdad y pobreza, el sueldo mínimo se fija por hora, no por mes. Aquí, son siete dólares la hora, y si alguien trabajase 40 horas a la semana ganaría prácticamente 800 mil pesos de sueldo mínimo”, afirma. “Hacia allá deberíamos apuntar”, enfatiza.
Finalmente, señala que lo más conveniente es seguir discutiendo la cifra del salario base de manera anual, pero que esta discusión debiese realizarse asignando montos por hora trabajada y no por jornada mensual, como se calcula actualmente. “El sueldo mínimo es por cuarenta horas semanales y los trabajadores, aunque trabajan muchísimo más, siguen percibiendo esta renta base, sin horas extras”, critica. “Además, si queremos agregar flexibilidad laboral, lo lógico es calcular el sueldo por hora”, concluye.