Los establecimientos interculturales Manzanito y Limarí, de Fundación Integra, buscan promover entre los niños y familias las tradiciones de los pueblos originarios.
Entre el 21 y el 24 de junio, los pueblos originarios celebran el nuevo ciclo de la naturaleza que implica la llegada del solsticio de invierno, lo que constituye el denominado año nuevo indígena. A esta celebración es que se han sumado los jardines infantiles Manzanito y Limarí, de Fundación Integra en la comuna de Ovalle, cuyas comunidades se han propuesto promover este tipo de tradiciones.
El jardín infantil Manzanito realizó su celebración comenzando con un recorrido por las calles de la población El Manzano y luego una rogativa en el frontis del establecimiento, donde también hubo danzas tradicionales y una muestra de productos típicos de los pueblos mapuche, diaguita y aymara, que tienen presencia en el establecimiento, pues 7 de sus familias pertenecen a estas etnias.
La educadora Carolina Campusano, directora del jardín infantil, explicó que el proyecto educativo que su comunidad desarrolla se basa en el valor de la interculturalidad, por ello “buscamos instancias donde las familias participen por un lado y por otro lado, que estas instancias tengan un sello de rescate de las tradiciones, de nuestra identidad. Nuestro proyecto educativo está marcado por los ciclos de la tierra, entonces el celebrar estas ocasiones como el solsticio y el cambio de estación, significa empezar un nuevo proceso para la tierra y eso nos hace sentido al equipo, a los niños y a las familias, porque es un inicio y un fluir en conjunto con la Pachamama”.
Por su parte, el jardín infantil Limarí -que cuenta con 16 familias diaguita, mapuche y aymara- desarrolló sus festejos en el Estadio Diaguita de Ovalle, donde también efectuaron una rogativa, una muestra de danzas y productos tradicionales y un carnaval festivo con música propia de los pueblos, donde hubo activa participación de las familias de los niños y niñas.
Damary Castillo, por ejemplo, es apoderada del jardín infantil y valora la realización de este tipo de actividades. “Me parece excelente porque así podemos enseñarles a los niños desde muy pequeños estas muestras multiculturales, ya sea propias de nuestros pueblos indígenas o de otras culturas como la colombiana, peruana o haitiana, que se han integrado a nuestra sociedad últimamente. Los niños aprenden de la música, la alimentación que incluso uno mismo no sabe que es tradicional, distintos instrumentos musicales, sonidos y palabras que les enriquecen desde pequeños”, sostuvo.
Cabe señalar que ambos establecimientos son parte de una coordinación interinstitucional entre la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI) y Fundación Integra, y cuentan con la asesoría de un educador de lengua y cultura indígena (ELCI), quien transmite a niños y equipos las tradiciones de su pueblo.
La educadora de párvulos Angélica Herrera, directora de Limarí, señala que “Andrés Pastén es el educador tradicional y nos ha mostrado a los niños, a nosotras y a las familias, la cosmovisión de los pueblos originarios, nos ha enseñado, nos ha inducido en toda esta materia, entonces él ha sido muy importante en este trabajo porque es nuestro guía”, remató.