La actividad que estuvo encabezada por la Sociedad Agrícola del Norte busca mejorar el sistema de poda y optimizar la fertilización, entre otros aspectos.
Esta semana se realizó en Monte Patria una nueva sesión del Nodo Exportador, espacio que busca que los agricultores locales conozcan nuevas y mejores alternativas para poder comercializar sus productos.
La iniciativa, realizada de manera conjunta entre la Sociedad Agrícola del Norte (SAN), la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) y la Corporación de Desarrollo Social del Sector Rural (Codessser), busca entregar herramientas para contrarrestar las pérdidas que están experimentando quienes cultivan uvas del tipo flame debido a la baja en el número de exportaciones.
En este contexto, Carla Carmona, secretaria ejecutiva de la SAN, explicó que “la SAN está preocupada por la situación que enfrentan los productores de uva de mesa de la región, ya que se han enfrentado a retornos negativos en los últimos años, principalmente, en la exportación de la uva flame”.
Según Carmona, “una de las alternativas para hacer frente a esta situación es optar por convertir los productos a variedades nuevas de pasas”.
Lo propuesto por Carmona surgió desde la SAN como una medida para paliar la reducción en los niveles de exportación, analizar la situación de los actuales mercados y conocer más sobre las nuevas variedades que permitan a los agricultores mejorar el sistema de poda, optimizar la fertilización y aprender más sobre el programa fitosanitario para la producción exclusiva de pasas, con el fin de continuar con la actividad económica en la zona.
Álex Salas, productor de la empresa Agrícola Saoli y beneficiario del Nodo Exportador fue uno de los asistentes que valoró la actividad, ya que según declaró “este es un tema sensible, por lo que es importante que se puedan conocer alternativas para enfrentar la situación que enfrenta la fruta”.
Muchos de los asistentes a la actividad coincidieron en que las cifras de la uva flame no son buenas, a pesar de que durante el 2017 el producto fue lo más exportado de la región -totalizando 131 millones de dólares- se registró una baja de un 39% respecto al año anterior (US$ 219 millones).
El problema que viene enfrentando la uva en la zona, la sequía, las posteriores heladas, la poca rentabilidad e incluso la competencia con otros mercados es una situación que ya había sido detectada por la SAN y que tiene a los productores de esta fruta preocupados respecto a su futuro.
La zona que cuenta con 2.400 hectáreas de vides de la variedad flame y que permite realizar una exportación que bordea los cuatro millones de cajas anualmente permite proyectar que la reconversión es una acción factible para la venta hacia mercados internacionales.