La doctora en ciencia política y académica de la Universidad de Santiago de Chile, Dra. Lucía Dammert, afirma que los dichos del Primer Mandatario, Sebastián Piñera, sobre la necesidad de reducir los salarios de los congresistas responden a una “salida de libreto”, que lo dejan en abierta contradicción con la postura que ha defendido Chile Vamos. “Se instaló en una encrucijada compleja, pues si ahora no impulsa una disminución de las dietas parlamentarias, se interpretará como que su propio sector le dobló la mano”, asegura.
“Yo pienso que las dietas parlamentarias en Chile, igual que los sueldos en muchos otros sectores y empresas públicas, son demasiados altos para las necesidades y urgencias que tiene el país. Por lo tanto, yo pienso que todos tenemos que apretarnos el cinturón”. Estas fueron las palabras del Presidente Sebastián Piñera en entrevista con radios de Tarapacá.
Para la analista política y académica de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Santiago, Dra. Lucía Dammert, las declaraciones del Mandatario lo ponen en sintonía con la ciudadanía, dada la mala opinión pública sobre los salarios que perciben los parlamentarios. Sin embargo, señala que lo dejarán en una situación complicada con su sector, dada la opinión desfavorable del oficialismo sobre la materia.
“El Presidente no se resta de la discusión, pero se incluye de una forma que pone en jaque a su propia coalición, debido a lo que estaban diciendo personeros del sector en torno a la temática”, afirma.
La doctora en ciencia política considera que los dichos de Piñera abren una importante posibilidad para abordar el tema y ampliarlo a más personeros de la administración pública, como los ministros, por ejemplo. Sin embargo, estima que, de momento, esto solo puede ser leído como “una salida de libreto del Presidente”.
“Muchos de los representantes de sus bancadas no han sido favorables a discutir este tema y hoy los toma por sorpresa una declaración presidencial que, obviamente, generará dos caminos: una rebelión de sus congresistas, con lo cual se hablará del desorden del Gobierno, o la posibilidad de hacer cambios en el tema salarial, pero con bemoles, lo que terminaría poniendo el foco en la letra chica”, explica.
Finalmente, y aunque reconoce que las declaraciones se insertan en un momento político “líquido”, donde los temas se instalan, se discuten y se desechan en poco tiempo (“hace un par de semanas, estábamos hablando de la autonomía de las policías”, ejemplifica), sostiene que las palabras de Piñera en su calidad de Jefe de Estado debieran significar un mayor compromiso con esta materia.
“Si el Presidente dice que está de acuerdo en rebajar las dietas de los parlamentarios, uno esperaría acciones políticas. Se instala en una compleja encrucijada, porque después de eso tiene que hacer algo. De lo contrario, se leerá como que su propio sector le dobló la mano”, concluye.