Funcionarios de la Dirección de Obras del municipio realizaron un catastro y evidenciaron los daños que dejó el temporal .Por ello, el edil hizo un llamado a las instituciones correspondientes para que agilicen sus procesos administrativos, así como también a que se generen subsidios que ayuden a los dueños de estos inmuebles.
Luego de las pasadas precipitaciones, en total 88 viviendas del casco histórico de La Serena fueron catastradas por personal municipal, de las cuales 35 resultaron con daño mayor, 11 medio y 42 menor. Lo más grave quedó reflejado en la caída de muros, techumbres y estructuras colapsadas que podrían terminar en inminentes derrumbes, toda esta información es proporcionada a los dueños para que puedan tomar las medidas de seguridad y además puedan postular a proyectos de restauración o subsidios.
“Después de las lluvias, mandamos de inmediato a hacer un catastro de todas las casas ubicadas en el casco histórico para ver qué había ocurrido. El año pasado hubo muchos daños que aún siguen igual y esta vez fueron 88 casas las que han sido afectadas en menor, mediana y mayor escala, esta última alcanza 35 inmuebles. Por eso hago un llamado a las autoridades, a Monumentos Nacionales, y a quien corresponda, que de una vez por todas agilicen las medidas que se puedan tomar en el casco histórico, si no, vamos a terminar con un sector tremendamente dañado, que no va a tener arreglo, sino que se va a tener que demoler y creo que ya llegó el momento de no ser tan pasivos en este tema”, remarcó Roberto Jacob, alcalde de La Serena.
Las viviendas catastradas se ubican en las calles Almagro, Amunategui, Andrés Bello, Avenida de Aguirre, Balmaceda, Benavente, Brasil, Cantournet, Cienfuegos, Colon, Eduardo de la Barra, Gandarillas, Infante, Larraín Alcalde, Las Casas, Los Carrera, Matta, Pení, Vicente Zorrilla y Vicuña.
Las 42 viviendas catastradas con daños menores tienen problemas principalmente de fachadas con alta humedad, caída de cornisas y estucos, canaletas desprendidas y tapacantos sueltos, entre otros.
Al final el edil serenense señaló que “no sacamos nada con hacer catastro todos los años, la gente nos dice “para qué lo hacen si al final no tenemos ninguna solución”. Creo que llegó el momento de sentarnos a conversar, pero que las otras instituciones hagan su parte, que no se dediquen sólo a criticar y poner trabas, porque si no vamos a quedarnos sin casco histórico. Reitero el llamado e invito a que la gente también reclame, que vayan a las instituciones que correspondan y les digan qué es lo que pasa con esto, porque todos llegan al municipio”.
