Son ordenanzas que se vienen trabajando desde 2017 y que buscan dar señales claras del compromiso medioambiental que tiene el municipio porteño.
Por unanimidad, el Concejo Municipal de Coquimbo aprobó dos nuevas ordenanzas; para la protección de humedales y del Medio Ambiente, que vienen a demostrar la importancia que el municipio porteño les da a estas materias y que van de la mano al nuevo énfasis que tiene el Departamento de Gestión Ambiental y el Programa Coquimbo Limpio.
Las ordenanzas tienen por objeto iniciar un proceso de mejoramiento continuo, del estado de conservación y protección de los humedales a nivel local, permitiendo mantenerlos en el tiempo y por consiguiente beneficiar a las generaciones futuras. Esta necesidad requiere de un marco regulatorio de protección, conservación y preservación de los humedales, demás cuerpos y cursos de agua superficiales continentales, ubicados dentro de los límites de la comuna de Coquimbo, ya sea que se encuentren en terrenos fiscales o en bienes nacionales de uso público y en terrenos privados.
La fiscalización de las disposiciones contenidas corresponderá principalmente al personal de Carabineros de Chile, a Inspección Municipal, a la Unidad de Medio Ambiente, a la Dirección de Obras y/o a funcionarios municipales de Seguridad Ciudadana; también corresponderá, en lo pertinente, a las Gobernaciones Marítimas y guarda parques. Las infracciones a las normas serán denunciadas al Juzgado de Policía Local y sancionadas con multas de entre 4 a 5 U.T.M. de conformidad al Artículo 12 de la Ley N° 18.695, y del Artículo 14 de la ley N° 18.287 sobre procedimiento ante los juzgados de policía local, además de las penas accesorias contempladas en la ley N°15.231, sobre Organización y Atribuciones de los Juzgados de Policía Local. Todo ello, sin perjuicio de las competencias o facultades que en esta materia tengan los Tribunales Ambientales, la Superintendencia del Medio Ambiente y otras instituciones según corresponda.
El alcalde de Coquimbo, Marcelo Pereira, explicó que era necesario actualizar y crear nuevas ordenanzas de acuerdo a los tiempos y al compromiso que se tiene en estas materias. “Esto ha sido socializado con la Unidad de Inspección, porque no sacamos nada con tener una ordenanza si no se va a fiscalizar, y la idea es que se haga. Hace más de 15 años que no se habían renovado y estamos creando incluso algunas nuevas, porque es muy bueno para un municipio tener las bases de cómo uno va a trabajar. Se vienen otras más que vienen a demostrar el trabajo que hemos realizado, y aunque no es fácil porque pasa por muchas revisiones, me deja muy tranquilo que pase por los concejales, que es una manera transparente de ejercer, de tal manera que ellos llegan al Concejo conociendo la ordenanza para votarla a favor o en contra, y que en esta ocasión fue a favor en forma unánime”.
Para llegar a la redacción de estas ordenanzas se realizó un trabajo en terreno que involucró a diferentes organizaciones, personas y expertos, que fueron dando cuerpo a este conjunto de normas que regulan estas materias tan importantes para la gestión municipal.