Tecnología única en la región permitirá, incluso, extraer lesiones antes de que representen un riesgo a la salud.
Desde hoy, los pacientes de la Unidad de Endoscopia del Hospital San Pablo de Coquimbo contarán con un moderno equipo endoscópico que permitirá captar imágenes en Alta Definición.
Gracias al Convenio Asistencial Docente, actualmente en vigencia entre la Universidad Católica del Norte y el Hospital San Pablo de Coquimbo, la Institución de Educación Superior hizo entrega de un videopanendoscopio, tecnología de última generación que permitirá el diagnóstico precoz del cáncer gástrico y otras patologías.
Según relató el Jefe de la Unidad de Cirugía Ambulatoria y Endoscópica del Hospital San Pablo, Dr. Roberto Sagredo, la alta calidad de la imagen “permite ver estructuras que no se ven a la luz normal –y que es la que utiliza el endoscopio clásico-, de ese modo, pueden observarse lesiones incipientes, muy pequeñas con las que bastarían con 2 -3 minutos para sacarlas y evitar un cáncer a futuro”.
La endoscopía digestiva alta (panendoscopía o gastroscopía) es un procedimiento de diagnóstico que consiste en explorar el esófago, estómago y duodeno, mediante un tubo flexible que lleva una pequeña cámara de video en su extremo.
El videopanendoscopio –cuyo costo alcanzó $29.512.000- permite realizar un examen no invasivo que se realiza bajo una sedación intravenosa con un medicamento hipnótico, agregando a veces un antiespasmódico para disminuir la actividad motora del aparato digestivo. Se anestesia la faringe con un aerosol local y se coloca una pieza bucal entre los dientes, para impedir que el paciente muerda el endoscopio.
“Como Universidad nos interesa contar con nuevas tecnologías, porque estamos formando médicos para el futuro, pero además, queremos ser un aporte para mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos de la región. En este sentido, cuando haces un diagnóstico endoscópico precoz, se puede –incluso- realizar el tratamiento por el mismo medio, asegurando un 99% de curación”, explicó el Dr. Sergio Häberle, Decano Facultad de Medicina.
Este tipo de procedimiento permite, además, introducir pinzas para realizar tomas de muestra de tejidos para estudio histológico (biopsias), buscar la infección gástrica provocada por la bacteria Helicobacter pylori, e incluso permite hacer algunos tratamientos, como coagular vasos sangrantes, ligaduras de várices esofágicas y extirpación de pólipos, entre otros.
En promedio, el examen demora unos 10 minutos y se indica en situaciones en que el médico sospecha que hay alguna lesión que afecte el sistema gástrico.
“Es una tecnología que con nuestros medios no podríamos haber adquirido y que va a permitir mejorar la calidad de atención a nuestros pacientes y detectar precozmente los posibles cánceres en nuestra región. Con la Universidad Católica del Norte, tenemos una historia común hace muchos años, desde que se formó la Facultad de Medicina y nuestra idea es seguir fortaleciendo nuestra relación, para avanzar en la calidad del equipamiento y de la formación de nuestros funcionarios”, señaló Claudio Arriagada, Director del Hospital San Pablo.
En Chile, el cáncer gástrico es la principal causa de muerte y la tasa de sobrevida es inferior al 10% cuando no es diagnosticado a tiempo.