El torneo, que se realizó por segunda vez en la Región de Coquimbo, congregó a deportistas de distintas zonas del país.
Por segundo año consecutivo, se llevó a cabo el Campeonato Nacional de Canotaje Polinésico 2018 en la Bahía de la Herradura, bajo la organización de la Universidad Católica del Norte y del Club Manu Va’a, equipo representante de la institución en esta disciplina. A la actividad, que se desarrolló durante este fin de semana (5 y 6), asistieron cerca de 80 deportistas, quienes en un ambiente de compañerismo y camaradería completaron cada una de las competencias programadas.
Al respecto, Wolfgang Stotz, académico de la Facultad de Ciencias del Mar y gestor de este deporte en la universidad, sostuvo que hasta la competencia llegaron canotistas provenientes de Santiago, Maintencillo, Puerto Varas y Coquimbo. Asimismo, destacó que este año aumentó el número de participantes femeninas, “hasta ahora siempre hubo un equipo de Manu va’a, ahora ya hay un segundo equipo de mujeres de Manu va’a en las canoas de seis. Este año ha crecido bastante el interés, se ha sumado bastante gente en los últimos cinco, seis meses”.
En este sentido, Katherine Cortés, alumna titulada de Ingeniería Civil Industrial de la UCN, subraya que desde el “año 2017 empecé a competir porque se formó el primer equipo femenino. Las chicas cada vez se unen más, les gusta bastante y es una mezcla entre el amor por el mar y la vida saludable. Lo bonito de este deporte es que todos los que participamos de la universidad queremos invitarlos, porque todos nos formamos deportistas, por lo tanto sólo se necesitan la pasión y las ganas de querer aprender este deporte”.
Durante este torneo, el equipo de la Universidad Católica del Norte, Manu Va’a, tuvo una destacada participación, prueba de esto fue el triunfo obtenido frente a la selección nacional en la competencia de 500 metros. Al respecto, el presidente del equipo e ingeniero civil industrial titulado de la UCN, Franco Valencia, subrayó que “este campeonato fue bastante bueno para Manu Va’a, tanto para el equipo de mujeres como para el de hombres, en realidad tuvimos muy buenos logros”.
Por su parte, el Alcalde de Coquimbo, Marcelo Pereira, destacó que esta actividad es una buena instancia para practicar un deporte náutico en la comuna, y más aún en la Playa la Herradura que por segundo año ha sido el escenario de este campeonato.
Además, la autoridad indicó que “en esta disciplina tenemos importantes figuras coquimbanas, por ejemplo, Martín González seleccionando nacional, quien fue uno de los mejores de la competencia tras participar por el Club Manu Va’a en la categoría V1. Estoy orgulloso que Coquimbo sea una de las comunas que se practican más deportes”.
LIMPIEZA PLAYA LA HERRADURA
Para dar un sentido ecológico al Campeonato Nacional de Canotaje Polinésico 2018, se llevó cabo (5) una limpieza en la playa de La Herradura, instancia en la que cerca de 30 voluntarios se dedicaron a recoger la basura que los mismos habitantes de la zona dejan en sus playas.
En este contexto, el académico y gestor de este deporte en la universidad, Wofgang Stotz, dijo que “el Va’a es un deporte náutico, pero más que un deporte es una tradición de los pueblos polinésicos en su relación con el mar, y por eso quisimos agregar esto del cuidado del medio ambiente”.
Por su parte, la Dra. María de los Ángeles Gallarado, quien actualmente trabaja en la Facultad de Ciencias del Mar, explica que en esta actividad contaron con el apoyo del Departamento de Medio Ambiente de la Municipalidad de Coquimbo, con la entrega de un contenedor y bolsas de basura.
La profesional detalló que a los participantes se les entregó dos bolsas, “una para material reciclable y otra para los que no lo son, para poder rescatar los residuos reciclables. Una parte va a ir al relleno sanitario y otra va a ir al Punto Limpio de la Herradura”.
Respecto a los desechos encontrados en las playas, Daniela Honorato, Coordinadora de los Científicos de la Basura, destacó que de acuerdo a la investigación realizada en el programa “en las playas continentales en Chile lo que más hemos encontrado, junto con los escolares con los que hacemos las investigaciones, son plásticos pero también colillas de cigarros”. La científica destaca que los plásticos que son de un solo uso, como las bolsas plásticas y bombillas, se demoran en degradarse cientos de años.