El Director del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Humberto Verdejo, califica como “alarmante” que cada chileno se haya visto afectado en promedio 1,7 veces por cortes de luz y agua durante 2017.
Por eso, señala que el plantel se encuentra trabajando con dos municipios para implementar un mecanismo en el que son los mismos usuarios los que mandan la información de los lugares que presentan complicaciones por eventos climáticos. Esta detección temprana permite evitar que el suministro se interrumpa. “Esperamos tener un piloto antes de que empiece el período de lluvias. Es decir, de aquí a dos meses”, adelanta.
El informe estadístico anual de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) reveló que, en base a la población total informada por el Censo 2017, cada habitante del territorio nacional fue afectado 1,7 veces por cortes de electricidad y agua durante el año pasado. El número de perjudicados por casos de este tipo fue de más de 30 millones; por eso, se registra más de un caso por persona.
Para el Director del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Humberto Verdejo, esta cifra es “alarmante” ya que, a su juicio, la electricidad ya es parte de las necesidades básicas de las personas, por sus diferentes usos en la vida diaria, como cocinar o generar calefacción en un hogar, por ejemplo. Sin embargo, revela que el plantel ya se encuentra trabajando para solucionar esta situación.
“Actualmente, el principal argumento que plantea la empresa eléctrica es que sus activos en la red de distribución son de tan gran longitud y están distribuidos en un territorio tan extenso que es muy difícil, en tiempos cortos, detectar la falla y reponer el servicio”, explica. “Lo que estamos proponiendo a los alcaldes de Estación Central y Peñalolén es que los mismos municipios ayuden a las empresas para poder detectar las fallas en el momento en que ocurren, no solo en situaciones de emergencia, sino para prevenir”.
De acuerdo al académico, los municipios deberán definir a usuarios para que tengan sensores en sus dispositivos móviles. Esto, a objeto de que puedan enviar información, a través de fotografías georreferenciadas o de manera escrita, y alerten así, en tiempo real, sobre los puntos que, por eventos climáticos, presenten complicaciones para que el suministro se proporcione adecuadamente. De esta manera, los municipios podrán colaborar con la empresa eléctrica a gestionar la emergencia.
“Se trata de un sistema de procesamiento de recopilación de información que no necesariamente hay que instalar en el celular como una aplicación”, señala el Dr. Verdejo. “A partir del uso responsable de las redes sociales, estamos desarrollando un sistema que va a ayudar a la municipalidad a hacer gestión ante la empresa y el gobierno regional”, complementa.
Finalmente, el académico adelanta que esperan implementar una versión piloto de este sistema de aquí a dos meses más. “La legislación hay que modificarla, para que las políticas o protocolos de mantenimiento preventivo y correctivo sean una exigencia para la empresa eléctrica, pero eso va a tomar tiempo. En el corto plazo, lo que se puede hacer es trabajar con las comunidades y las juntas de vecinos, para que sean actores del proceso completo de gestión comunal y puedan alertar durante la contingencia o previo a ella”, concluye.