El mercado laboral chileno aún no da garantías de ofrecer un trabajo formal, según afirma el académico de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Orlando Balboa
“Es posible que no haya una mejora real en las condiciones en el corto plazo. Eso requiere otra reforma laboral y va a depender de cómo el futuro Gobierno la enfrente”, remarca el especialista.
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó ayer que la tasa de desempleo para el periodo noviembre-enero de 2018 llegó a 6,5%. Es decir, 0,3 puntos más que en el mismo periodo del año anterior. Para los analistas, estas cifras no revelan un deterioro, sino una mayor disposición a buscar empleo: la fuerza de trabajo aumentó un 2,78% anual en el trimestre terminado en enero; es decir, más de 9 millones de personas como fuerza laboral y la mayor variación desde agosto-octubre de 2011.
Sin embargo, el especialista en organización industrial y director del Departamento de Economía de la Universidad de Santiago, Dr. Orlando Balboa, sostiene que esta mayor confianza de las personas por encontrar un empleo formal, o con contrato, no necesariamente se condice con la oferta de trabajo que está entregando el mercado. Ello, aun cuando las proyecciones sobre la actividad económica de este año sean auspiciosas, pues de acuerdo a la OCDE, Chile crecería un 2,9% en 2018.
“La gente que tiene un trabajo informal sale a buscar empleo formal y más estable, y eso podría terminar siendo un problema, ya que está por verse cuándo la institucionalidad laboral va a poder responder a las expectativas de las personas”, advierte el Dr. Balboa.
Si bien el economista reconoce que este año el crecimiento se asociaría a una mayor inversión y confianza, lo que debiera provocar, efectivamente, una mayor generación de empleo, la calidad del mismo no está asegurada. De acuerdo a un informe del académico de la Universidad Alberto Hurtado, Mauricio Tejeda, el empleo asalariado durante la actual administración creció en torno a un 1% solamente, mientras que el trabajo por cuenta propia lo hizo en un 4%.
“Este aumento del empleo en el futuro y la estabilización en la tasa de desempleo no necesariamente conllevará una mejora en las condiciones laborales”, insiste el Dr. Balboa. “Es posible que no haya una mejora real de estas condiciones en el corto plazo. Eso requiere otra reforma laboral y va a depender de cómo el futuro Gobierno la enfrente”, concluye.