La tradicional fiscalización masiva se realiza anualmente para cerciorarse que tanto conductores como vehículos cuenten con las exigencias de seguridad para el resguardo de los menores.
“Creo que la fiscalización nos ayuda a todos los transportistas para darle más confianza a los apoderados, porque ellos están confiando una vida en nuestras manos y creo que todo el transporte escolar debería recibir esto no solo una, sino que dos o tres veces al año”, declaró Isaías González, dueño de un furgón en el que transporta día a día a alumnos de diversos colegios. Al igual que varios de sus colegas, se sometió a una inspección voluntaria de Carabineros y la Secretaría Regional Ministerial de Transportes (SEREMITT), en las preparaciones del inicio del año escolar 2018.
Presencia de balizas, cinturones de seguridad, papeles al día del vehículo y otros requerimientos fueron solicitados por los fiscalizadores y Carabineros a los choferes de furgones escolares, con la finalidad de cerciorarse que estén de acuerdo con las normas vigentes, tanto vehículos como conductores.
El Intendente Claudio Ibáñez afirmó que “con esta fiscalización estamos dando una señal de la preocupación que tenemos como Gobierno, Carabineros y como Ministerio de Transportes por la seguridad de los escolares. También hacemos un llamado a los padres a cumplir su rol de preocuparse con que cumplan con las normas y estándares de seguridad, así como también tener los antecedentes de quien transporta a sus hijos”.
Un total de 456 colegios en toda la Región de Coquimbo ingresarán a clases solo este 01 de marzo, lo que equivale a 107.075 alumnos y el próximo lunes 5, se espera la asistencia total de 165 mil estudiantes. Actualmente se cuenta con 708 vehículos de transportes escolar para atender esta demanda, los que deben estar funcionando correctamente para otorgar la máxima seguridad a los pupilos, según las normas que corresponden.
Para poder reconocer un vehículo completamente aprobado, el Jefe de la IV Zona Policial de Carabineros, General Rolando Casanueva, explicó que “los transportes escolares de esta región que van a ser fiscalizados por Carabineros van a tener una calcomanía donde está anotada la patente, lo que significa que ese vehículo está cumpliendo con la norma”, la que estará ubicada en el parabrisas de manera visible.
El Encargado Regional de Fiscalización de la SEREMITT, Mario Muñoz, destacó la iniciativa preventiva para corregir eventuales deficiencias, ya que a los transportistas “siempre hay algún detallito que les está faltando, por lo que esta fiscalización es súper importante, porque saben dónde están incumpliendo o qué irregularidad están realizando. No queremos que el día de mañana ellos se encuentren con que en una fiscalización detectemos estas irregularidades, que a lo mejor serán sometidas a una notificación y ser citados al Juzgado de Policía Local, sino que advertirles previamente, para que todo esto funcione correctamente el día de inicio del año escolar”, afirmó.
Es por ello que el Secretario Regional Ministerial (S) de Transportes y Telecomunicaciones, Carlos Galleguillos, realizó un llamado a padres y apoderados de la Región de Coquimbo “a que tengan la responsabilidad de contratar transportistas que estén debidamente acreditados. Es importante recordar que los servicios piratas constituyen un ilícito, pero además no cuentan con el seguro escolar que garantiza la debida previsión ante un eventual accidente”.
Dentro de las principales revisiones efectuadas se fiscalizó que los conductores no estén inhabilitados para trabajar con menores de edad, la existencia de cinturones de seguridad en los asientos y señalética que indique claramente que transporta escolares.