Se trata de una iniciativa financiada por el Gobierno Regional y ejecutada a través de un trabajo conjunto entre las facultades de Medicina y de Ciencias del Mar, ambas de la Universidad Católica del Norte, además del Hospital San Pablo de Coquimbo.
Por primera vez en la historia de la Región de Coquimbo se efectuó un trasplante de tejido óseo con huesos donados por pacientes vivos, un hito histórico que implica grandes beneficios para los pacientes que requieran de una intervención quirúrgica en el área traumatológica, especialmente por el ahorro significativo de tiempo y de dinero.
Esto es posible gracias a la puesta en marcha de un Banco de Tejido Óseo, iniciativa que nace del trabajo en conjunto entre las facultades de Medicina y de Ciencias del Mar, ambas de la Universidad Católica del Norte (UCN), y el hospital San Pablo de Coquimbo. El financiamiento para la puesta en marcha de esta unidad fue entregado por el Gobierno Regional a través del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC)
Claudia Benavente es la primera trasplantada con tejido óseo donado por este banco, quien explicó que “yo tenía el desplazamiento de una prótesis anterior de una operación de cadera, que se soltó con el tiempo debido a que el hueso tenía un defecto, por lo tanto el doctor me contó de este procedimiento que se estaba haciendo en el Hospital de Coquimbo, que existía este banco de tejido óseo, acepté el planteamiento del médico y me sometí a ojos cerrados. De cierta manera quedó mucho mejor la prótesis adherida y el injerto, con esto me siento contenta porque la recuperación ha sido fantástica”.
Esta iniciativa garantiza la calidad y seguridad de los injertos y permite la permanente actualización e implementación de nuevas tecnologías. Los principales beneficiarios serán los pacientes de la unidad de traumatología que requieran el mejoramiento de sus prótesis o las víctimas de accidentes que necesiten de algún injerto óseo.
Al respecto el Intendente de la Región de Coquimbo, Claudio Ibáñez, expresó que “esto es una innovación a nivel nacional, estamos siguiendo parámetros de orden internacional que nos permiten mejorar la calidad de vida de los pacientes, una más rápida recuperación y mayor vida útil de estos tejidos. Por lo tanto, esto es un avance de la medicina gracias a los fondos del Gobierno Regional, particularmente del Fondo de Innovación para la Competitividad, que anualmente entregamos a entidades prominentes con el fin de avanzar en la investigación, innovación y transferencia tecnológica, además de ser capaces de traer desde el mundo los mejores avances tecnológicos y médicos”.
Además la autoridad señaló que “se trata de un hecho histórico desde el punto de vista de la infraestructura pública de salud, estamos diciendo que la región apoya a la innovación tecnológica y las mejoras para avanzar en el desarrollo, tal como lo han hecho países de punta. Nos estamos igualando con las clínicas más avanzadas de Chile”.
BENEFICIOS PARA LA COMUNIDAD
El director de este proyecto, profesor Enrique Dupré, señaló que esta iniciativa “es una innovación pionera, además de ser una transferencia tecnológica de la Universidad Católica del Norte hacia la población de la región”. Además explicó que “antes los pacientes eran derivados a centros hospitalarios de otras ciudades, lo cual significaba costos de hospedaje, alojamiento y además de eso el costo de la cabeza femoral que venía del extranjero y tenía costos de hasta 3 millones de pesos. Ahora teniéndolo acá no sale más allá de 350 mil pesos, un costo bastante disminuido para los pacientes y un avance para todos los médicos que ya no tienen que traer tejido óseo de otros lugares”.
Para Ernesto Jorquera, Director del Servicio de Salud, la implementación y puesta en marcha de este proyecto va en línea con el trabajo colaborativo con la Universidad Católica del Norte, sobre todo a través de la formación de profesionales, “esto también ha permitido ampliar la cartera de prestaciones del hospital y mejorar nuestra capacidad de trabajo en traumatología”. Respecto del procuramiento de huesos y su uso, Jorquera agregó que “las proyecciones son a nivel de odontología y de avanzar inclusive al remplazo de huesos completos, lo que implica palabras mayores, pero estamos trabajando en eso”.
En una primera etapa de este proyecto, también financiada por el Gobierno Regional, los investigadores de la UCN adquirieron los equipos y generaron los protocolos para el funcionamiento de esta unidad, los cuales fueron evaluados por el comité de ética del hospital San Pablo de Coquimbo. En esta segunda fase, se considera la puesta en marcha de la unidad que opera bajo las normas establecidas por el Código Sanitario de Chile y las normas internacionales, para disponer de tejido óseo crioconservado necesario para realizar intervenciones quirúrgicas ortopédicas.
El doctor Álvaro Rojas, parte del equipo médico que realizó la intervención, señaló que la importancia del primer banco de tejido óseo es que “nos permite reemplazar articulaciones o prótesis, cubriendo de huesos el defecto, cosa que antes era muy difícil porque teníamos que comprarlo, por lo que hacer un injerto significaba gastar millones de pesos”.
Esta unidad de almacenamiento transitorio es pionera a nivel nacional, ya que es la primera que funciona bajo la Norma Técnica del Ministerio de Salud y con los mayores estándares internacionales. Cuenta con freezer de alta tecnología, de ultra bajas temperaturas, y un sistema automático de transmisión de temperaturas que posee una alarma temprana en caso de emergencias, lo que es vital para conservar la alta calidad de los tejidos almacenados.