Con un catálogo que incluye libros de todos los tañamos, diversidad y formatos para primeros lectores, jóvenes, adultos, y, el preferido de todos, un rincón infantil donde todo se toca y disfruta, se inaugura esta quinta versión de Caleta de libros.
El programa es liderado por la Corporación Cultural Creamundos junto al Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, el Plan Nacional de la lectura y muchas otras alianzas que apuestan por la lectura en las diferentes regiones donde se lleva a cabo.
¡Cada quiosco tiene su propia personalidad! Según el clima se decide el horario de funcionamiento, según las dinámicas barriales se instalan puntos de devolución de libros en restaurantes, bibliotecas y hoteles. “Se articulan programas entre todas las instituciones que se han motivado para agregar un nuevo elemento a estos microcentros culturales, donde la lectura ya no solo remite a lo literario, sino también a las ciencias, las etnias, la inclusión y las artes integradas”, cuenta Fernanda Arrau, una de las creadoras del proyecto.
En esta versión el proyecto trascenderá los libros y las lecturas para dar un paso más. Junto a la clásica programación cultural, compuesta por más de 100 actividades de animación lectora realizadas en cada Punto de lectura y Préstamo ubicados en las ciudades de Iloca, Cartagena, Arica y Coquimbo, y gracias a un Fondo del Libro del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, este año los lectores de todas las regiones podrán disfrutar de obras de teatro y cuentacuentos todos los fines de semana.
Esta verdadera fiesta del libro -que comenzó como un piloto en los balnearios de Curanipe e Iloca (región del Maule), a propósito de la destrucción de las bibliotecas públicas tras el terremoto de febrero de 2010, se construye con la participación de toda la comunidad. Fabián Retamal, directivo de la Corporación y parte del equipo de lidera la iniciativa, nos cuenta que “esta versión de Caleta de libros nos muestra cómo una iniciativa cultural se va enraizando y perteneciendo a las comunidades. La participación de las organizaciones y personas en la puesta en marcha y realización de Caleta de Libros 2018 es un valor se merece resaltar y que está en directa relación con lo que como Corporación Creamundos entendemos por desarrollo cultural a partir del territorio”.
En cuanto a las proyecciones de Caleta de libros, Fernanda Arrau nos cuenta que “en la medida que el proyecto crece, la idea original se va transformando, y junto con detectar cada vez con más certeza las necesidades de cada territorio, emergen diagnósticos sobre varios temas: la necesidad de mejorar la difusión de autores regionales; facilitar el encuentro entre los diversos protagonistas del quehacer cultural de cada emplazamiento, y generar un escenario vivo para el diálogo identitario de cada comunidad. La práctica de la lectura entonces se convierte en una herramienta de construcción y transformación social”, afirma la especialista en mediación lectora y directora ejecutiva de la Corporación.
El desafío de articular una manera de financiar el programa lleva a sumar nuevos aliados cada año. Cecilia Noton, integrante del directorio de Creamundos, nos cuenta que “hemos trabajado en un finaciamiento diverso, donde lo público y lo privado convergen por un bien común. Esto exige estar en constante innovación y trabajo año a año. Aún nos falta como país trabajar en una visión de largo plazo, para la sobrevivencia y el desarrollo de proyectos de carácter transformador como Caleta de libros”.
Cuál será el sello de cada Caleta de libros.
Lo primero, es que cada Punto de lectura inicia sus funciones en una fecha diferente. El domingo 14 a las 17 es el turno de Iloca, Arica abrirá sus puertas oficialmente el 17 a las 17 hrs, atendiendo particularmente de miércoles a domingo desde las 16:00 hrs. hasta las 23:00 hrs, destacando por sus ya imperdibles cuentacuentos nocturnos. Luego sigue Cartagena, que comenzará a funcionar el viernes 19 al medio día, cerrando las aperturas en la ciudad Coquimbo con la inauguración del Punto ubicado en La Herradura, sector el Remanso, el sábado 20 de enero a las 12 hrs, siendo el último en dejar de funcionar el 04 de marzo.
El proyecto beneficia a más de 1 millón de personas por ciudad, recibe el apoyo de toda la comunidad, quien se suma en los esfuerzos por conquistar nuevos lectores e instalar la lectura como algo transversal. La Corporación trabaja en el proyecto durante todo el año y, “se espera que año a año sean más las ciudades que cuenten con una sucursal de Caleta de libros”, afirma Retamal, para lo que hace un llamado a todos los interesados en aportar a la continuidad de este proyecto a comunicarse mediante la página web de la Corporación o visitar directamente alguno de los Puntos.
Ahora solo queda visitar la iniciativa para disfrutar de las actividades, revisar la programación tanto en el Facebook como en las pizarras y, por qué no, atreverse a ser protagonistas de lo que pasa culturalmente en verano.
COQUIMBO
La encargada regional del proyecto Caleta de Libros Coquimbo, Paloma Aguirre nos cuenta que “este año se sumarán obras de teatro, cuentacuentos y talleres con un acento en el cuidado del medio ambiente, al que se sumará un importante apoyo de la Seremía del Medio Ambiente a través de materiales para la educación ambiental, además, contaremos con contenedor para botellas plásticas y latas aportado por la empresa CYK Ingeniería Verde, entre otras novedades”.
En palabras del Alcalde de Coquimbo Marcelo Pereira Peralta, “Caleta de Libros” es una iniciativa de especial relevancia, ya que permitirá tanto a coquimbanos como turistas en general optar a diversos textos, incentivando la lectura en verano. “Como Municipalidad de Coquimbo nos hemos preocupado de ofrecer una variada oferta cultural durante este verano 2018 y este trabajo en conjunto con la Corporación Creamundos y el Consejo Regional de la Cultura y las Artes es prueba de ello. Por eso invitamos a todos los habitantes y turistas que visitan por estos días nuestra ciudad puerto a que asistan a esta inauguración y disfruten continuamente de este hermoso punto de lectura que se ha preparado para acercar la cultura a toda la comunidad en la época estival”, dijo.
Para los Coquimbanos y turistas que llegan a la zona, Caleta de Libros ya es un referente, cada verano familias enteras vuelven a disfrutar de la lectura en playa La Herradura. Aguirre enfatiza: “esperamos que este año se sumen más socios y que la lectura sea la mejor compañía para este verano”.
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