En abril de 2015 se aprobó la Ley que regula el uso de drones en espacios públicos y de inmediato la casa consistorial ha usado sólo servicios autorizados.
Apenas surgió la norma establecida por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y que posiciona a Chile como pionero en Latinoamérica en esta materia, el municipio serenense ha mantenido trabajos sólo con pilotos acreditados para utilizar dichos aparatos, dinámica que se verá replicada ahora en el proyecto de adquisición de dos drones para seguridad que contempla además, capacitaciones para funcionarios municipales que deberán ser certificados para este fin de acuerdo a la normativa vigente.
De esta forma y con el fin de desarrollar un trabajo responsable, “los operadores contarán con licencias, permisos y requerimientos que solicita la DGAC junto al plan de vuelo que debemos entregar nosotros como municipio. El servicio a licitar considera las certificaciones, pagos de permisos y cumplimientos de normativas necesarias para su funcionamiento y capacitaciones técnicas”, precisó Priscila Rojas, encargada de Seguridad Pública municipal.
La iniciativa, que está en proceso de elaboración de bases de licitación por parte de la Secretaria Comunal de Planificación (Secplan), tendrá como objetivo prevenir delitos al comercio en el Casco Histórico y centro cívico de la comuna, además de prevenir delitos en el espacio público. “Es importante hacer énfasis en esto, ya que no cumple la función de una cámara de televigilancia, dada además la autonomía de vuelo de los drones (45 minutos máximos) y este será operado entre el municipio y policías”, señaló la funcionaria municipal.
Trabajo adelantado
La experiencia del municipio ha sido provechosa, ya que hace más de 4 años ha adelantado trabajos efectuando grabaciones de tomas panorámicas de la ciudad para obtener planos que proporcionen información de utilidad. “Es lo mismo que tener una licencia de conducir, con esto garantizas que lo que haces está bien, aseguras que lo vas operar de forma responsable. Es importante, porque la caída de un drone de mediana envergadura puede generar problemas o incluso, lesiones muy graves a alguna persona”, aseguró Mauricio Guerrero, uno de los pocos pilotos acreditados para operar drones profesionales en la zona, quien además de haber prestado servicios para la municipalidad, ha trabajado también para otras instituciones públicas y privadas.
“Hay que cumplir con la norma, así de simple, y nosotros nos preocupamos por trabajar de manera responsable, porque aunque parezca fácil, operar un drone no es sencillo y requiere de personas capacitadas”, sostuvo el alcalde de La Serena, Roberto Jacob.
Si bien hay quienes los utilizan con fines recreativos, para los que no cumplen con la normativa, la ley establece sanciones que van desde recomendaciones por escrito y/o una sanción económica que no representa un delito, pero sí una falta. De ahí la necesidad de capacitarse antes de utilizarlos. “Te ofrece un sinfín de posibilidades, pero es importante la acreditación. Además el dron también debe estar certificado por un ingeniero aeronáutico de la DGAC, la institución que autoriza que el equipo pueda volar. Por esto considero que es muy bueno, ya que da garantía al municipio y a la gente en general que no es un juguete, sino una herramienta de la que se puede obtener información muy útil”, finalizó el piloto, quien destacó a estos aparatos como una eficaz herramienta de seguridad, prevención y control de emergencias.
De acuerdo con lo estimado por la DGAC, a la fecha hay más de 4 mil drones en el país y sólo 619 personas cuentan con credencial.
