Durante las vacaciones los escolares modifican su rutina, alterando sus horarios de despertar y dormir, incluyendo los de alimentación. Por esta razón, es importante tomar ciertas medidas para mantener los hábitos saludables de los más pequeños de la casa.
Terminan las clases, se eleva la temperatura y los niños reciben el verano y el comienzo de las vacaciones. Pero al mismo tiempo, hay más acceso al refrigerador y los horarios se ven modificados por las diversas actividades que ocupan el tiempo de los más pequeños. “La dieta de los niños no debiera variar mucho para estas fechas. Con eso me refiero a entregarles todas sus comidas del día, desayuno, colaciones, almuerzo, once y comida. Es un hecho que, al acostarse y levantarse un poco más tarde, ya que no van al jardín o colegio, desordena un poco el diario vivir”, explica Evelyn Figueroa Amarales, nutricionista y coordinadora del Programa Vida Saludable de Aramark.
Según la especialista, una alimentación equilibrada durante todo el año es indispensable para el óptimo desarrollo físico y mental de los menores. Por esta razón, hay que aprovechar al máximo esta temporada, especialmente la variedad de vegetales estacionales que se pueden usar en distintas preparaciones.
“En estas fechas lo mejor es visitar las ferias libres, donde podremos encontrar una variedad de frutas y verduras de temporada ricas y mucho más saludables que un producto procesado. La idea es volver a lo natural, teniendo en nuestros refrigeradores fruta limpia, agua fresca sin azucares refinados ni colorantes, helados de fruta natural endulzados con estevia. Además, se pueden comprar lácteos semi o descremados, y en general productos sin sellos. Por otra parte, para los niños que no pueden consumir leche con lactosa porque son intolerantes, se pueden utilizar leches vegetales de arroz, avena, almendra o coco, y preparar batidos y helados como una opción sana para los niños”, agrega la nutricionista de Aramark.
Es importante revisar el etiquetado nutricional de los productos procesados que consumen los menores y mantener las porciones de las frutas y verduras. En el caso de las frutas, por ejemplo, los niños deberían consumir dos porciones al día. “Ahora, si me preguntas si pueden ser más, prefiero que un niño consuma fruta, la cual le entregará azúcares naturales, vitaminas, minerales y fibra, que lo que entregan las golosinas, dulces, cereales azucarados, entre otros”, explica Evelyn Figueroa Amarales.
En el caso de las bebidas de fantasía, a pesar de que hoy se presentan en su versión light y que han disminuido el aporte de nutrientes críticos como azúcar y sodio, la especialista de Aramark no las recomienda, ya que muchas no tienen sellos, pero contienen agua carbonatada, edulcorantes artificiales, ácidos cítricos, conservantes, sodio y colorantes que no aportan a una alimentación natural. “Lo mejor es hacer aguas endulzadas con productos naturales como fruta, hierbas y hojas de estevia” explica la nutricionista.
Finalmente, lo esencial es entender que los responsables de cómo se alimentan los niños en casa son sus padres. Por esta razón, si queremos niños y en un futuro adultos sanos, el aumentar el consumo de golosinas en verano, por “estar de vacaciones”, no sería la manera más correcta. “El desafío está en mantener los hábitos saludables de casa, y también los que se enseñan en los jardines y colegios, ya que estos también cuentan con una gran difusión, lo que hace que los niños lo repliquen en sus casas, además de incentivar a sus hijos a realizar deporte o actividad física, inscribiéndolos en cursos de natación, gimnasia, llevándolos al parque o realizando actividades al aire libre, siempre protegidos con bloqueador de alto factor”, finalizó Evelyn.
Algunas recetas saludables y entretenidas para los niños en vacaciones, que entrega Evelyn Figueroa Amarales, nutricionista y Coordinadora del Programa Vida Saludable de Aramark.
1. Granizado de arándanos
• 1 puñado de arándanos frescos
• 1 plátano
• 1 kiwi
• 2 cucharadas de yogurt tipo griego
• Cubos de hielo a gusto
• Miel o estevia a gusto
Preparación
Solo tienes que mezclar los ingredientes en la licuadora, agregar cubos de hielo y endulzar a gusto.
2. Galletas de garbanzo y mantequilla de maní
1 taza garbanzos cocidos
1 huevo
1/2 taza mantequilla de maní
1/2 taza harina de avena
2 cucharadas miel
35 gotas estevia
Una pizca bicarbonato
Preparación
Procesar los garbanzos con el huevo y la mantequilla de maní hasta que esté homogéneo, agregar el resto de los ingredientes.
Poner en una plancha con papel mantequilla y al horno a media temperatura por 20 minutos o hasta que estén doradas, dejar enfriar y listo.
3. Barritas de frutos secos
• ¼ taza de miel
• ¼ taza mantequilla de maní casera
• ¼ taza avena instantánea
• 1 taza nueces, almendras o frutos secos surtidos
• 1 taza pasas hidratadas
Preparación
Picar los frutos secos, procesar las pasas hasta que quede una pasta.
Mezclar la miel con la mantequilla de maní y los ingredientes.
Refrigerar por 15 minutos y porcionar.
4. Licuado de fruta y aloe vera
1 hoja de aloe vera
2 rodajas de piña
1/2 manzana
El jugo de 2 naranjas (100 ml)
Estevia
1 litro de agua
Preparación
Pelar y cortar todas las frutas, luego licuar hasta conseguir la mezcla deseada, endulzar con estevia. Servir bien frío.