Pretenden contar con un sello y etiquetas que certifiquen este nuevo enfoque de producción.
Con la convicción clara de ofrecer a la comunidad productos inocuos y de calidad, pequeños emprendedores campesinos de La Serena quieren dar vida a un proyecto que busca utilizar prácticas sustentables como base para la producción de sus cultivos.
Actualmente la alimentación saludable es uno de los temas más relevantes para las personas, situación que saben y reconocen 5 emprendedores rurales -usuarios del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP)- de la comuna elquina, quienes forman un grupo de trabajo enfocado netamente al uso de técnicas agrícolas sostenibles y amigables con el medioambiente. Su idea es ser reconocidos e identificados por la venta de distintas hortalizas y verduras libres de pesticidas y/o fertilizantes artificiales.
“Hay pocos quienes trabajan con la ciencia de la agroecología, son pocos los que realmente se dan cuenta de la importancia que tiene el uso de productos limpios, sanos y de calidad. De verdad estamos muy motivados y conscientes que lo que estamos haciendo es un gran aporte para la salud de las personas. Ahora estamos pensando en la realización de un sello y etiquetas para nuestros productos, de esta forma la gente sabrá la procedencia de lo que está comprando”, comentó Alejandra Miles, una de las emprendedoras.
La iniciativa está enmarcada en la herramienta Grupos de Transferencia Tecnológica (GTT) -del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA)-, la que consiste en un trabajo asociativo basado en visitas rotativas al campo de uno de los integrantes del grupo, instancia que permite entregar recomendaciones y compartir experiencias.
En este sentido, el asesor técnico de los programas PADIS y PRODESAL de La Serena, Óscar Campusano enfatizó que es muy importante el apoyo de distintas instituciones, ya que “son esenciales para el desarrollo exitoso de esta iniciativa. Sabemos que podríamos contar con lugares de comercialización como los Mercados Campesinos de INDAP, además de la ciencia y tecnología aportada por INIA. Los productores están muy motivados, incluso han ido más allá del tema agrícola y han realizado jabones a base de aceite de cocina usado, todo por supuesto bajo el concepto de sustentabilidad”.
Campusano agregó que “la idea es contar con producción todo el año, adecuándose a las temporadas de cultivos. También está la motivación de vender estos productos a colegios, cuidar la salud de niños y hablar con los padres para que conozcan in situ las huertas agroecológicas que mantienen los emprendedores”.
Los emprendedores provienen de las localidades de Quebrada de Talca, Cutún, Las Rojas, Rincón de la Varilla y Algarrobito. Actualmente el grupo trabaja con distintas preparaciones de fertilizantes orgánicos –como el té de compost, guano o humus- que permiten la producción de maíz dulce, melones, zapallos italianos, porotos verdes, entre otros cultivos estivales.