“Queremos contarles de una enfermedad/ Que por darles tripas a los perros hace mal/ Te salen bichitos que luego al defecar/ El pasto contamina que animales comerán”. Coreando el jingle de la Hidatidosis ante autoridades regionales, locales y universitarias, decenas de párvulos de la Escuela América, de la comuna de Combarbalá, dieron a conocer sus avances en la prevención de esta enfermedad que afecta especialmente a zonas rurales y con graves consecuencias.
Como ellos, 10 mil niños y jóvenes de la provincia del Limarí fueron parte del “Programa de servicio de prevención y control de hidatidosis en las áreas rurales de las comunas de Punitaqui, Monte Patria y Combarbalá”, llevado a cabo por el Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica del Norte.
“Para nosotros es muy relevante poder entender y cuantificar la hidatidosis en una comuna como Combarbalá, donde, tenemos registros de quistes a nivel hepático, muchos de ellos complicados, que requerían intervención quirúrgica de urgencia por lo que creemos que la prevención a través de la educación, sobre todo, de los niños y de los padres es fundamental para generar nuevos hábitos y así combatir esta enfermedad”, señaló Pedro Castillo Díaz, Alcalde de la comuna de Combarbalá.
“Es una enfermedad sobre la que hay mucho desconocimiento pero que va muy arraigada a la costumbres de nuestros crianceros de darle los interiores crudos a los animales y empezar un ciclo de una enfermedad que muchas veces no es bien diagnosticada porque son vistas cómo cánceres”, explicó Rosendo Yáñez, Seremi de Salud de la región de Coquimbo.
La hidatidosis, es una zoonosis, es decir, una enfermedad que pasa de un animal al ser humano, parasitaria, endémica en Chile, en especial, en zonas rurales dedicadas al pastoreo. Es causada por un gusano que en su forma adulta parasita a los cánidos y otros carnívoros que la transmiten al hombre y a mamíferos herbívoros, provocando quistes principalmente en el hígado y pulmones y, con menor frecuencia, en riñón, corazón, bazo, sistema nervioso central, huesos y músculos.
Educando para prevenir
“Este programa cumple con las funciones esenciales de Salud Pública en cuanto a fomentar cambios en los modos de vida, comportamientos y ambientes saludables mediante acciones educativas y comunicacionales fomentando la participación de la comunidad”, precisó el Dr. Mauricio Castillo Montes, Director del Departamento de Salud Pública y director del programa de prevención de Hidatidosis.
En 2015, la incidencia de hidatidosis en Chile era cercana a 2 personas por cada 100 mil habitantes. En tanto, la región de Coquimbo presentaba cifras que preocuparon a las autoridades, encontrando tasas de incidencia tan elevadas como en la comuna de Punitaqui en el año 2014, registró 28 personas enfermas por cada 100 mil habitantes.
Ante ese escenario, la Secretaría Regional Ministerial de Salud de Coquimbo – con financiamiento aportado por el Gobierno Regional- decidió ejecutar un proyecto que enfrentó el problema desarrollando dos líneas de acción: control sanitario, a cargo de la Universidad Austral, y educación escolar, que incluyó una intensa intervención a más de 21 mil personas y que fue ejecutada por la Universidad Católica del Norte.
De esta forma, desde 2015, tres comunas de la provincia del Límarí fueron parte de la intervención educativa en todos los jardines infantiles, escuelas, colegios y liceos, y que contó con material didáctico y audiovisual, con la finalidad de entregar la información de manera lúdica y entretenida, con el objetivo de que niños, jóvenes y sus familias tomaran conciencia sobre los riesgos de la hidatidosis y aprendieran cómo prevenir su contagio.
“A los chicos les encantó trabajar con el material de apoyo, con el audio, las notas y todas las redes que apoyaron. Se sintieron muy motivados, fue realmente acogedor para ellos y efectivo. Aprendieron a criar a sus mascotas y a protegerlas para que prevenir las enfermedades, además tienen claro qué es la hidatidosis y las consecuencias que puede tener”, manifestó Angélica Salinas, educadora de párvulo de la Escuela América.
Impacto
Hasta la fecha, se abordado cerca del 100% de la población escolar pre básica, básica y media, distribuidos en 48 jardines infantiles, 325 establecimientos de enseñanza básica y 60 de enseñanza media, lo que representa que aproximadamente 10.000 estudiantes.
Para lograr esa cifra, fue necesario capacitar al 100% de Educadoras de Párvulos y Profesores, lo que representa alrededor de 800 personas. Además, se les entregó la Guía Didáctica del Profesor, y, a cada alumno, el Cuadernillo del Estudiante.
“Si el niño entiende la problemática, es el primero que va a educar a sus padres y a su entorno familiar y además vamos a romper el ciclo, porque esta es una enfermedad que con educación y prevención se puede terminar el ciclo de la Hidatidosis y obtener resultados positivos en el mediano plazo en la región”, indicó Rosendo Yáñez.
El programa también contempló población adulta, alrededor de 2.900 padres y apoderados, además de 345 organizaciones sociales, cuyo trabajo educativo se extenderá hasta finales de noviembre.
La intervención ha sido valorada por las autoridades de los establecimientos intervenidos, especialmente porque ha permitido que los estudiantes conozcan el trasfondo de la enfermedad, interiorizando sus reales consecuencias. “Hoy, al preguntarle a los niños, podemos ver que ya tienen conciencia de lo que es y cómo prevenirla, se ha generado conciencia para sensibilizar a las familias de una tenencia responsable de animales, como también de la prevención que tenemos que tener como personas al tratar con los animales que forman parte de nuestro entorno”, señaló Héctor Muñoz Mardones, director de la Escuela América.
Los resultados de la intervención serán entregados el próximo año, aunque de manera anticipada se ha logrado establecer que las respuestas clasificadas como regular/malas han disminuido del 70% al 34% y las buenas/muy buenas aumentaron de 30% a 64%.
