El psicólogo y académico de la Universidad de Santiago, Dr. Raúl Berríos, si bien reconoce que la medida planteada por el presidenciable permite a los trabajadores determinar con autonomía su tiempo de descanso, al incrementar los días de libre disposición para este fin, advierte que los problemas laborales que presenta el país son más profundos, al relacionarse con las condiciones en las que se realiza el trabajo y la inequidad de los salarios. “El problema del trabajo en Chile es mucho más que el tiempo de vacaciones que uno tiene”, afirma.
El candidato presidencial de Chile Vamos, Sebastián Piñera, dio a conocer esta semana del detalle de su propuesta económica en caso de llegar al Gobierno. Entre sus propuestas, una de la que más llamó la atención fue la relacionada a la ‘Agenda laboral del siglo XXI’, donde se plantea la ampliación del feriado anual o vacaciones, de 15 a 20 días hábiles, eliminando tres feriados.
El psicólogo organizacional y académico de la Facultad de Administración y Economía de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Raúl Berríos, reconoce que una medida de este tipo permitiría que los trabajadores determinen con un mayor grado de autonomía cuándo tomarse estos cinco días de descanso, al ser de libre disposición por corresponder al periodo de vacaciones. Esto, en vez de que sea el calendario el que imponga cuándo las personas pueden descansar.
Sin embargo, es enfático al señalar que la propuesta no se hace cargo del verdadero problema que tiene el país en el ámbito laboral, y que se relaciona con múltiples factores que repercuten en las malas condiciones de trabajo.
“La cifra de licencias médicas en Chile es muy alta comparada a las que presenta la región. Si bien se puede asociar al mal uso de este permiso, el dato también da cuenta de que las personas están sometidas a condiciones de trabajo que son altamente estresantes, por situaciones que le pueden generar problemas de salud mental. El problema del trabajo en Chile es muchísimo más amplio que tener más o menos días de vacaciones”, explica.
A su juicio, existen tres aspectos que deben ser resueltos, principalmente. El primero: la inequidad de los salarios. Según el Dr. Berríos, esto se refleja en el hecho de que para un hombre y una mujer que cumplen una misma función, el primero recibe una mayor remuneración que la segunda. “Algo similar debiera estar ocurriendo con personas inmigrantes. Es muy probable que estén haciendo el mismo trabajo que un chileno, pero ganan menos”, afirma.
El segundo: la salud. “¿Tiene la gente el tiempo suficiente para descansar? ¿Se respetan los tiempos para que puedan ir al baño o almorzar? ¿Cuentan con espacios para tomarse un descanso? Este es un tema importante, que no se ha discutido y ahí los empresarios tienen un rol importante que cumplir”, indica.
Finalmente, el Dr. Berríos identifica como un problema la falta de políticas organizacionales que motiven la productividad. “Siempre se dice que Chile es un país que trabaja mucho y produce poco, pero ¿dónde se produce esa falta de productividad? Hay un sesgo o desbalance en la discusión, y se atribuye que quienes trabajan mucho y producen poco son los trabajadores de menor calificación. Sin embargo, las jefaturas o directivos, ¿están tomando las decisiones adecuadas respecto al manejo de su gente para producir los mejores resultados en la organización? ¿Están las áreas de Recursos Humanos suficientemente actualizadas en sus políticas para que la gente se comprometa, quiera trabajar y se sienta sana en su puesto de trabajo?”, consulta.
Por eso, concluye que la medida propuesta por Piñera “es efectista, ya que genera mucho interés en la población, pero no termina haciéndose cargo del verdadero problema, que son las condiciones de trabajo en Chile, que es algo mucho más profundo y no se soluciona con días de vacaciones”.