El director de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Pedro Reyes, no cree que el proyecto firmado por la Presidenta Michelle Bachelet, que establece multas y penas de cárcel para quienes motiven acciones de este tipo, provoque mayores inconvenientes al momento de informar. “Hay una diferencia entre lo que es reproducir un dicho y que el medio mismo incite al odio o la violencia”, sostiene.
La Presidenta de la República, Michelle Bachelet, firmó un proyecto de ley contra la incitación a la violencia por discriminación, que busca modificar el Código Penal para castigar con multas de hasta 2,3 millones de pesos y penas de presidio de hasta 540 días, a quienes públicamente o a través de un medio de difusión inciten a la violencia física contra personas o grupos por su raza, etnia, sexo, orientación sexual, identidad de género, religión o creencias. Al respecto, la Asociación Nacional de la Prensa (ANP) advirtió que “no queremos que se vea debilitada la libertad de prensa ni de expresión”.
Para el Director de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Pedro Reyes, no hay peligro de que el proyecto promovido por el Ejecutivo lesione la libertad de expresión de los medios de comunicación. “Este proyecto hará una diferencia entre lo que es reproducir un dicho y que el medio mismo incite al odio o la violencia. Esto último es muy distinto y casi imposible que suceda. En ese sentido, no veo ningún riesgo a que esta futura ley incida en la libertad de expresión de un medio”, sostiene.
Además, el especialista explica que el derecho a la información es superior a la libertad de expresión. Por lo tanto, no debiera verse afectado esto último si se atiende a lo que el ciudadano necesita saber.
Por otra parte, el académico asegura que legislaciones de este tipo ya existen en distintos países del mundo y, por lo tanto, lo que se debatirá en el Congreso de nuestro país simplemente resarcirá una deuda pendiente en la materia. “En Canadá hay cosas que no se pueden decir y punto, y en Europa es exactamente lo mismo”, asegura, señalando que para hechos históricos como el Holocausto también existen condiciones para referirse a dicho hito.
“Para quienes nieguen que la dictadura fue un periodo de violación sistemática de los derechos humanos también debe haber algún grado de castigo”, ejemplifica en relación a lo que podría suceder en el caso chileno.
Finalmente, el académico plantea que la Ley de Prensa ya castigaba con multa a quien hiciera publicaciones o transmisiones destinadas a promover odio u hostilidad contra personas por su sexo, religión o raza, y que el nuevo proyecto solo endurecerá el castigo con penas de cárcel, aunque siempre bajo la misma lógica.
De todas maneras, el Dr. Pedro Reyes reconoce que el proyecto implicará un desafío para los medios de comunicación y para la ética periodística, ya que implicará un cambio en la manera de ejercer la profesión. “Es ponerse al día en el tema de las libertades individuales y el respeto por los demás, que justamente tiene que ver con esto”, concluye.