InicioTendenciasMicrobiota y actividad física, aliados indiscutibles

Microbiota y actividad física, aliados indiscutibles

La realización de ejercicios de manera regular y el consumo de una dieta con un mayor aporte de proteínas tendría efectos sobre esta población de microorganismos.

En la última década se han descubierto diferentes funciones de la microbiota intestinal, la que se podría definir como una población de microorganismos que habitan normalmente en nuestro intestino desde que nacemos, específicamente en el colón (intestino grueso).

Pues bien, a la luz de los avances científicos, en la actualidad se sabe que la acción de estos microorganismos repercuten, positiva o negativamente, en la salud del ser humano, por ejemplo, en el desarrollo de la obesidad, en la función adecuada del sistema inmune, en la salud cardiovascular, entre otros.

Al respecto, el nutricionista y académico de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica del Norte, Andrés Pedreros, explicó que estos atributos serían beneficiosos para nuestro organismo sólo cuando se cumplan algunas condiciones favorables, que tienen relación con el tipo y la cantidad de los diferentes microorganismos que habitan en nuestro intestino.

“Se sabe además, que diversos factores influyen de manera positiva en estas condiciones, como por ejemplo la alimentación con lactancia materna en lactantes, la carga genética, una alimentación saludable, etc. Por lo que cada uno de nosotros posee una microbiota única, tal como una huella digital”, sostuvo el académico UCN.

Si bien, aún es un enigma determinar todos los alcances de estos hallazgos, en los últimos años, se ha levantado evidencia que indicaría que la realización de actividad física también podría ejercer un rol importante sobre la microbiota y por ende, influir en la salud del ser humano de manera positiva.

En ese sentido, el nutricionista Andrés Pedreros señaló que “estudios han demostrado que la microbiota de personas físicamente activas posee características más “saludables” que la microbiota de individuos sedentarios. Los autores de estos estudios atribuyen sus hallazgos a dos factores principales: el nivel de actividad física y el tipo de alimentación. Así, la realización de actividad física de manera regular, y el consumo de una dieta con un mayor aporte de proteínas serían los causantes de estos resultados”.

A pesar de lo poco que se conoce aún en este campo, la relación entre ejercicio y microbiota parece ser un nuevo ámbito a partir del cual el ejercicio puede promover beneficios en la salud.

Cabe señalar que en Chile los índices de sedentarismo en la población alcanzan el 80%, entendiendo sedentarismo como a una persona que realiza menos de 30 minutos de ejercicio físico de moderada intensidad, mínimo tres veces por semana, según la última encuesta “Encuesta Nacional de Hábitos de Actividad Física y Deportes”, de 2015.

Ante este escenario, el nutricionista invitó a la comunidad a “salir del círculo vicioso que genera el sedentarismo y recibir todos los beneficios que se le atribuyen a la actividad física, incluyendo los cambios a nivel de la microbiota intestinal”.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Lo último