El académico de la Universidad de Santiago de Chile, Guillermo Pattillo, asegura que el alza en este tipo de trabajo, que ubica al país entre las naciones donde más ha crecido la informalidad en Latinoamérica, se traduce en comercio en las calles, actividad que no paga impuestos y que comercia productos sin certificación. “Lo que de verdad hay es una mafia que abastece a esta gente”, critica. Además, advierte que no se verán cambios en esta situación, al menos, este año por el magro desempeño económico nacional.
Un informe elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) reveló que Chile es el tercer país donde más crece el empleo por cuenta propia en Latinoamérica, solo superado por Ecuador y Panamá. Nuestro país experimentó un alza de 5,5% en este índice durante 2016.
Para el economista y académico de la Universidad de Santiago de Chile, Guillermo Pattillo, este indicador “claramente no es positivo”, ya que los empleos por cuenta propia “son empleos que la gente usa como única alternativa a la pérdida de empleo formal y a la escasez de vacantes de trabajo en empleos formales”, sostiene.
A su juicio, esto se produce por “una inversión que cae en forma persistente en los últimos tres años y que, según mi proyección, va a caer también en 2017, y una tasa de crecimiento que decreció y se quedó pegada en un nivel muy bajo, entre 1,5 y 2%, lo que, evidentemente, explica lo que estamos viendo”.
El académico sostiene que esta situación no se solucionará este año. “En 2017, no veremos cambio en las tendencias. Por lo tanto, esta situación en que los empleos por cuenta propia crecen de manera significativa y el asalariado se estanca o disminuye, creo que nos va a seguir acompañando el resto del año”, sostuvo.
“Cuando la economía empiece a crecer a una tasa distinta, algo que puede ocurrir en 2018 o 2019, lo que veremos es que esta tendencia se invierte y los empleos asalariados empiezan a crecer más fuerte y los cuenta propia, que son en esencia comercio callejero, van a disminuir”, apunta.
“Lo que tiene que pasar es que el PIB tiene que crecer a tasas significativas y, en algún momento, superando el crecimiento tendencial. Para eso falta todavía un buen poco. Si el próximo año el crecimiento está entre 2,5 y 3%, veríamos que esa tendencia se revierte”, agrega.
Aunque reconoce que no todo el empleo por cuenta propia en el país se dedica a las mismas labores, sostiene que “hay una parte mayoritaria de ese empleo que es esencialmente comercio callejero o por Internet. En ambos, más aún el de la calle, lo que de verdad hay es una mafia que abastece a esta gente, que vende al público productos que en una enorme mayoría son falsificados”.
“Hay un engaño a la población y una evasión tributaria que es severa, no solo por el tipo que está puesto en la calle, que es la última parte de la cadena, sino por parte de los grandes distribuidores de esto, que tienen bodegas ilegales, traen productos de forma ilegal y, en realidad, conforman una mafia de abastecimiento del comercio ilegal que es profundamente dañina”, enfatiza.
“No solo evaden impuestos, sino que engañan a los consumidores con productos falsificados, donde no hay ninguna respuesta después frente a fallas ni deficiencia de calidad técnica”, insiste.
En síntesis, Pattillo señala que esta “es una actividad que es dañina porque no solo evade impuestos sino que fomenta una cultura de delito, de la falsificación y el engaño”.