Especialista de la Universidad Católica del Norte explicó la importancia de consumir este alimento a lo menos dos veces por semana.
A pesar de que Chile cuenta con cerca de 4300 kilómetros de costa, su consumo de pescado per cápita sólo alcanza los 7 kilos, una cifra muy baja si consideramos que, a nivel mundial, el consumo promedio de este alimento llega a 17,8 kilos por persona.
Los motivos de este bajo consumo son diversos y están asociados, entre otras cosas, a la cultura, los costos y la oferta. Sin embargo, en pocas oportunidades se consideran los múltiples beneficios que trae para el organismo la ingesta habitual de pescado.
“Los pescados contienen proteínas, vitaminas del complejo B, sales minerales, ácidos grasos omega 3. Hay que recordar que las proteínas sirven para construir y reparar tejidos y órganos durante toda la vida y en especial en la primera etapa, donde el crecimiento es más rápido. Además ayudan a mantener activo el sistema de defensa contra las enfermedades”, señaló el nutricionista y académico de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica del Norte, Edgardo Cortés.
El especialista explicó que el Omega 3 es un ácido graso esencial, compuesto por el docosahexaenoico (DHA) y el eicosapentaenoico (EPA), “el DHA es muy importante para el desarrollo del sistema nerviosos, el cerebro y la visión del niño o niña desde su gestación. Por tanto debe ser de consumo obligatorio para las embarazadas”, sostuvo.
Además, Cortés precisó que el EPA protege al organismo de las enfermedades al corazón al ayudar a disminuir el colesterol en la sangre y evitar la formación de coágulos en las arterias, aumentando el colesterol HDL Protector.
Por otro lado, el académico UCN llamó a la comunidad a distinguir entre los “pescados magros o blancos” -con menos del 3 % de grasas- como el congrio, la corvina, el lenguado y la merluza; y los denominados “pescados grasos o azules” – con más de 3% de grasa – donde encontramos anchoas, atún, cojinoba, jurel, salmón, sardina sierra y truchas, recomendando el consumo constante de estos últimos dadas sus propiedades alimenticias.
“Para poder hablar de beneficios debemos consumir pescado por lo menos dos veces por semana, no frito, en preparaciones más saludable como al horno, al vapor, a la plancha”, aclaró el especialista UCN.
Finalmente, el académico recomendó a las poblaciones que no tienen acceso directo del pescado fresco, consumirlo en conserva, “sólo se debe tener la consideración del alto contenido en sodio, por tanto, elija aquellos que en su formato reducen en un 50 % su contenido y evite los pescados en conserva al aceite”.