La tecnología contribuye a simplificar el proceso de extracción de su aceite de oliva, permitiendo el ahorro de tiempo y la disminución del esfuerzo físico.
A sus 82 años y con más de 50 siendo usuaria del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), la emprendedora de Combarbalá Olga Henríquez nuevamente saca cuentas alegres en su negocio, esto debido al fuerte salto productivo que vivió gracias a la ayuda del Gobierno.
Tras una iniciativa enmarcada en el Programa Zonas Rezagadas y con el fiel aporte de INDAP, Henríquez hoy puede tener en sus manos una máquina picadora de aceitunas de origen español, tecnología que llega a su vida a simplificar el proceso de extracción de aceite, permitiendo el ahorro de tiempo y la disminución del esfuerzo físico.
Y es que según narró la emprendedora, el aporte “es significativamente bueno, sin duda noté que hay un antes y un después con la llegada de la máquina. Por ejemplo, yo anteriormente molía las aceitunas con piedras y era muy poco el aceite que obtenía, eran aproximadamente 6 botellas ¡y con la picadora logré sacar 41! Eso es claramente más de un 200% de incremento. Por otra parte, confieso que el empleo de la nueva herramienta es mucho más fácil y cómodo”.
Un terreno de cuatro hectáreas heredado de su padre y las ganas de sacar a su familia adelante se transformaron en la mezcla perfecta, para dar vida al emprendimiento que hoy cuenta con la ventaja de “aprovechar al máximo la producción de sus 140 olivos, y de esta manera deleitar a una mayor cantidad de personas con el sabor de nuestro aceite de oliva puro, inocuo y de calidad”, enfatizó Olga.
Caminando al interior de su predio, ubicado en el sector Cogotí 18, es posible encontrar –sumado a sus olivos- una variada gama de árboles frutales como duraznos, damascos, parras y nogales, en donde todos sus derivados son destinados a la elaboración de ricas mermeladas y vino, ya que tal como dice Olga “en mi huerto no se desaprovecha nada”.
En la actualidad la productora comercializa sus productos puerta a puerta, sin embargo no se cierra a las posibilidades de agregar otros canales como métodos de venta.
Sobre este proyecto, el Coordinador Regional del Programa Zonas Rezagadas, Cristian Herrera, manifestó la importancia que tiene focalizar recursos en las cuatro comunas consideradas territorios de rezago en la región y comentó que “la iniciativa presidencial aporta una ayuda real a las familias. Estamos enfocados en fomentar la productividad en Punitaqui, Monte Patria, Canela y por supuesto Combarbalá, y un ejemplo es la entrega de maquinaria a Olga Henríquez, porque antes estos territorios no podían acceder a este tipo de proyectos, ya sea porque no tenían la rentabilidad suficiente o porque eran menos pobladas”.
Por su parte el Director Regional de INDAP, Diego Peralta, sostuvo que “como INDAP estamos felices de contribuir al aumento significativo de la productividad de aceite de oliva de la señora Olga. Mediante el Programa Zonas Rezagadas estamos cumpliendo metas que antes hubieran sido difíciles de lograr, lo que transforma a esta iniciativa presidencial en una manera de entregar una ayuda directa y efectiva a nuestros campesinos que se encuentran en sectores de rezago”.
Actualmente, Olga no cuenta con un nombre registrado para su aceite, sin embargo demuestra con ansias las ganas de obtener una etiqueta que lleve inscrito “Aceite de Oliva San Agustín”, esto en honor al nombre de su padre.
Quien desee adquirir los ricos productos que ofrece Olga Henríquez puede comunicarse con ella al número celular: +56974725286.