Expertos proponen la creación de un sistema descentralizado a cargo de la coordinación de donaciones y trasplantes de órganos, para garantizar protocolos eficientes y un mayor número de pacientes beneficiados oportunamente. Cuba, Brasil, Argentina y Uruguay lideran el ranking de donaciones en la Región. En Chile, se recomienda aumentar la dotación de especialistas en medicina crítica con un rol de coordinación de los trasplantes.
La Encuesta Latinoamericana de donación de órganos, realizada por Red Intensiva en marzo de 2016 en 19 países de América Latina y el Caribe, confirmó que un 31% de los hospitales de la Región, no cuentan con un equipo humano especializado en trasplantes de órganos. El estudio fue realizado con apoyo de servicios de medicina intensiva, que reportaron voluntariamente sus indicadores.
En el universo de la encuesta latinoamericana, el 52% de los países consultados tienen un programa de donación de órganos y trasplante. En su mayoría, funcionan con apoyo de un equipo de donación y un equipo de trasplantes en los hospitales. El primero, se dedica a detectar posibles donantes, a solicitar los órganos a la familia y la tramitación debida, e incluye un médico encargado, enfermeras y psicólogos; el segundo, lo integran cirujanos dedicados a retirar los órganos y trasplantarlos, equipos que demuestran una brecha que podría estar afectando la debida atención a la demanda de órganos. Las Unidades de Medicina Intensiva son, en general, las encargadas de gestionar una donación oportuna para un posterior trasplante y la encuesta mostró un mayor índice de donación en aquellos países con médicos intensivistas y unidades de cuidados intensivos involucrados.
De acuerdo al ranking de países latinoamericanos con mayor número de donaciones por millón de habitantes, la lista estaría encabezada por Cuba (13.9), Brasil (13.6), Argentina (13.6) y Uruguay (13.2), siendo los riñones los órganos con mayor demanda, seguido de hígado, corazón, pulmón y páncreas. Los especialistas de la Red Intensiva, de medicina crítica e intensiva, mostraron preocupación por la carencia de profesionales multidisciplinarios especializados para atender la eventual donación de órganos en Latinoamérica y el Caribe, dada la creciente necesidad de trasplantes de órganos.
Los países participantes de la encuesta fueron: Chile, Argentina, Colombia, Ecuador, Uruguay, Perú, Puerto Rico, Guatemala, Brasil, Belice, México, Costa Rica, Venezuela, Panamá, Nicaragua, República Dominicana, El Salvador, Bolivia y Cuba.
Si bien cada país cuenta con un organismo nacional encargado de llevar las estadísticas por estados o municipios, como es el caso de la Organización Nacional de Trasplantes en España, Incuncai en Argentina, CENATRA en México, y la Corporación Nacional de Fomento de Trasplantes en Chile; la información regional la concentra la Red/Consejo Iberoamericano de Donación y Trasplante, que cada año reporta las estadísticas por país. Chile figura en la región que ha disminuido entre 5 y un 9.9% en sus donaciones de órganos, por cada millón de habitantes. De acuerdo a cifras de la Corporación Nacional de Trasplantes de Chile (2014), solo 6 y 8 personas por cada millón de habitantes son donantes, una cifra baja comparada con el resto de América Latina.
Para el Doctor Sebastián Ugarte, miembro de la Red Intensiva y de su Comisión Científica, la encuesta deja en evidencia no solo la falta de un organismo descentralizado, sino la importancia de fortalecer a los equipos humanos de UCI, ya que en un 94% la decisión de donar se hace en sus dependencias. Los resultados de este estudio forman parte de los contenidos del Simposio Internacional de Emergencias Médicas y Paciente Crítico (SIEMPAC), organizado cada año por la Red Intensiva, que este año se realizará entre los días 11 y 13 de mayo de 2017. www.siempac.cl.
Según la Dra. Martha Pérez, Jefe del Servicio de Terapia Intensiva del Hospital General del Estado Hermosillo, México; y autora principal del diagnóstico publicado, “El tener o no leyes que promuevan la donación de órganos, no sirven de nada, si no se dispone de un sistema descentralizado encargado de las donaciones y trasplantes, de modo de asegurar que se cumplan los protocolos al tener un potencial donante; y no solo a nivel administrativo de registro, sino con una injerencia directa en los hospitales y que cuente a su vez con apoyo de un responsable en los estados o comunidades, además de tener una red de coordinadores de donación bien establecida, que es lo que se observa en los países de Latinoamérica que van a la cabeza en cuanto a donaciones por millón de habitante”.
Se puede ser donante de dos formas: vivo, solo pueden donar riñones y una porción de hígado, generalmente de padres a hijos; fallecido –también denominada donación cadavérica-, puede ser a corazón parado, en donde solo se tomarían tejidos tales como córneas, hueso, válvulas cardíacas y tendones; y a corazón batiente, que es la que se presenta cuando se diagnostica muerte encefálica y que permite disponer de órganos como pulmón, corazón, hígado, riñones, páncreas, intestino y tejidos. La compatibilidad se identifica de acuerdo a cada órgano y se relaciona con el tipo de sangre, mientras que el único órgano que requiere de pruebas especiales es el riñón, que también requiere pruebas de histocompatibilidad con el donante para evitar rechazo.
RELEVANCIA PARA CHILE
En el año 2010 se modificó la ley de trasplantes a través de la ley 20.413, que incorporó dos cambios fundamentales: el concepto de “donante universal”, considerando que toda persona mayor de 18 años será considerada donante de órganos una vez fallecida a menos de que haya manifestado su voluntad de no serlo; y la creación de una Coordinación Nacional de Trasplantes.
“Pese a estos logros, 7 años después se ha demostrado que esa iniciativa legal no ha mejorado la realidad de los trasplantes de órganos en nuestro país y, en efecto, en el año 2016 hubo solo 134 donantes y una tasa de donación de 7,8, menor al 2006 con 152 donantes y una tasa de 10 por millón de habitantes”, comenta el vocero de Red Intensiva.
La situación demuestra que si bien estos cambios legales fueron de alto impacto comunicacional, no tuvieron resultado en mejorar la realidad de los trasplantes en Chile. De acuerdo a nuestras investigaciones y la experiencia internacional, comenta el Dr. Sebastián Ugarte, tiene mayor efectividad la disponibilidad de especialistas en medicina crítica con un rol de coordinación de los trasplantes, que hoy es la herramienta más potente para incrementar las donaciones en el mundo.