El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de La Serena condenó –el lunes 26 de diciembre recién pasado– a Claudio Antonio Díaz Cortés a la pena efectiva de 8 años de presidio, en calidad de autor del delito consumado de violación de menor de edad. Ilícito perpetrado en marzo de 2014, en la comuna de Vicuña.
En fallo unánime (causa rol 327-2016), el tribunal –integrado por los magistrados María Inés Devoto (presidenta), Juan Carlos Espinosa y Marco Flores (redactor)– aplicó, además, al sentenciado las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena, más el pago de las costas de la causa.
Asimismo, el tribunal condenó a Díaz Cortés a las accesorias especiales de interdicción del derecho de ejercer la guarda y ser oído como pariente en los casos que la ley designa; a la sujeción a la vigilancia de la autoridad durante los 10 años siguientes al cumplimiento de la pena privativa de libertad, y la inhabilitación absoluta perpetua para cargos, empleos, oficios o profesiones ejercidos en ámbitos educacionales o que involucren una relación directa y habitual con personas menores de edad.
Una vez ejecutoriado el fallo, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.
El fallo dio por acreditado, más allá de toda duda razonable que en fecha no precisada de marzo de 2014, pero aproximadamente a las 18 horas, en el sector del puente de acceso a la localidad de Marquesa, comuna de Vicuña, el acusado que se movilizaba en una camioneta, abordó a la víctima, de 15 años de edad, y la introdujo a la fuerza al interior del vehículo, trasladándola hasta la orilla del Río Elqui, a la altura de la localidad de El Molle.
Producto de la agresión, la menor quedó embarazada, dando a luz en noviembre de 2014 a un niño, cuyo padre biológico es el condenado.