El experto de la Universidad de Santiago de Chile, Guillermo Pattillo, afirma que pasar de un 1,5% de crecimiento en 2016 a un 2% en 2017, como proyectó el último Informe de Política Monetaria (IPoM) “no es un gran cambio. Tiene que ver con que 2016 es una base de comparación muy mala”, critica.
“No solo estamos en la mitad de nuestro crecimiento tendencial, sino que estamos en la mitad del crecimiento del mundo”, advierte.
El Banco Central dio a conocer un nuevo Informe de Política Monetaria (IPoM), que plantea que recién a fines del próximo año la economía nacional podría alcanzar tasas de crecimiento cercanas a su potencial (2,5% y 3%). Así, mientras el crecimiento en 2016 sería de 1,5%, el de 2017 se encontraría en el rango de 1,5% y 2,5% (punto medio de 2%).
Para el economista y académico de la Universidad de Santiago de Chile, Guillermo Pattillo, “no es recuperación pasar de 1,5 a 2%”, en alusión a la tasa de crecimiento esperada para este año en comparación a la proyectada para el próximo.
“En 2017 el crecimiento será algo superior, pero eso no quiere decir que esté aumentando de forma significativa. Tampoco es un gran cambio. Tiene que ver con que 2016 es una base de comparación muy mala”, critica.
El economista considera que “la economía nacional está estancada en una tasa de crecimiento baja que no muestra ni mostrará, en el corto plazo, señales de cambio. No solo estamos en la mitad de nuestro crecimiento tendencial, sino que estamos en la mitad del crecimiento del mundo”.
Presidenciales son claves para el repunte
Para el académico de la Facultad de Administración y Economía del plantel estatal, nada asegura que, finalmente, se concrete un escenario de repunte de la economía hacia fines del año que viene.
“La economía mostrará señales de recuperación significativa hacia fines de 2017 dependiendo de qué siga ocurriendo, pero eso no está asegurado. Depende mucho de la discusión política de la segunda mitad de 2017 y cuál sea el planteamiento que un eventual nuevo Gobierno ponga sobre la mesa”, sostiene.
Según Pattillo, a pesar de que las expectativas en el plano internacional son alentadoras, “la economía no repuntará de manera significativa si no modificamos también las condiciones internas de modo significativo”.
A su juicio, esto queda refrendado por la situación económica actual, donde el escenario externo no habría sido particularmente negativo para Chile, no obstante las expectativas de crecimiento siguen recortando a la baja.
“La opción real de que 2018 sea un año significativamente mejor que 2017, o que se inicie, al menos, una fase de crecimiento al alza, depende de la calidad de las políticas que un nuevo Gobierno implemente”, sostiene.
Finalmente, concluye que “2017 no es un año en que cambiemos nada significativo respecto a 2016 para bien. Incluso, podemos cambiarlo para mal si las cosas se politizan negativamente aún más de lo que ya están, o si la discusión política enturbia mucho el ambiente. Las cosas pueden ser aún peores de lo que estamos viendo este año”.
