El hundimiento de la embarcación, hace casi un siglo, representa el mayor naufragio de la historia naval de Chile.
Este lunes (5), la Universidad Católica del Norte y Sacyr Chile S.A. firmaron un convenio marco en virtud del cual la empresa compromete su apoyo para las labores de búsqueda y registro que esa casa de estudios, a través de la Facultad de Ciencias del Mar y con el apoyo de la Armada de Chile, realiza para ubicar los restos del naufragio del Vapor Itata.
El hundimiento de esta embarcación, ocurrido el 28 de agosto de 1922, es considerado del mayor naufragio de la historia naval de Chile y costó la vida a 374 compatriotas que se habían embarcado con la esperanza de un futuro mejor en las faenas salitreras del norte del país.
Hasta ahora, los restos del vapor no han podido ser ubicados y ese es justamente el desafío que se han propuesto Ricardo Bordones, líder del proyecto, Carlos Cortés, director audiovisual, y Paula Needham, productora ejecutiva, quienes, a contar de hoy (6), y a bordo del buque oceanográfico Cabo de Hornos, realizarán una expedición con sonar multihaz, a 8 millas al sur de Isla Choros y a una profundidad mayor a los 200 metros. “La duración del viaje estará determinada por las condiciones meteorológico para el uso del multihaz”, precisó Bordones, aclarando que este equipo “permite tener una imagen certera del fondo marino y de sus anomalías electromagnéticas, mediante 16 haces de sonido a una frecuencia de 12kHz, emitidos por proyectores montados bajo el casco del buque de exploración”.
El financiamiento de estas operaciones de sondaje contará con el apoyo de Sacyr Chile S.A., que, en el marco del citado convenio, aportará tres millones y medio de pesos, según quedó establecido en el acuerdo, ratificado por el vicerrector de sede, Francisco Correa Schnake, y el gerente general de Sacyr Chile S.A., Juan Antonio Marín Ródenas. Este último destacó la importancia de colaborar con la Universidad Católica del Norte, señalando que la empresa Sacyr inició sus andaduras en Chile hace 20 años precisamente en esta región, con el proyecto Los Vilos- La Serena, “y nos hemos mantenidos siempre muy atados a esta comarca y queremos seguir haciéndolo por muchos años, y estamos muy interesados en entablar relaciones estables con la comunidad y especialmente con la universidad”, manifestó el ejecutivo.
Por su parte, el vicerrector de la UCN, Francisco Correa, valoró esta alianza, señalando que el apoyo de la empresa Sacyr representará un importante impulso a las acciones de búsqueda y registro del Vapor Itata que se han llevado adelante en los últimos años y que han contado con el valioso apoyo de la Armada de Chile.
“La tragedia del Itata, ocurrida hace ya 92 años, constituye el naufragio que más vidas ha cobrado en la historia marítima de Chile. Por lo mismo, ubicar sus restos y recuperar esa historia representa un aporte al patrimonio marítimo nacional y también una oportunidad para poner en valor el patrimonial material e inmaterial de la región”, acotó Correa.
Expectativas
La presente expedición de suma a otras acciones que han llevado adelante los mismos profesionales y que también incluyen la reedición del libro “La tragedia del Itata”, que registra las memorias de uno de uno de los sobrevivientes de este fatídico suceso, publicación que estuvo a cargo de las Ediciones Universitarias de la Universidad Católica del Norte y que fueron apoyadas por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.
Nuestras exceptivas ahora son las de encontrar el Vapor Itata y recuperar una historia que da cuenta de la peor tragedia marítima en la historia de Chile, comentó Ricardo Bordones, y adelanta que, a partir de ese hallazgo “contemplamos una serie de iniciativas de rescate y puesta en valor, como el documental de la búsqueda, el diseño de un memorial a las 450 víctimas, un museo de sitio y el desarrollo de un plan integral de manejo de estos restos náufragos”.