A los dirigentes se les enseñó a diferenciar los distintos dispositivos de emergencias y a realizar reanimaciones cardiopulmonar
Al día ingresan más de 300 llamadas al SAMU solicitando ambulancia por algún hecho de emergencia. Sin embargo, más de la mitad de ellas pueden ser resueltas sin la necesidad de despachar un vehículo de urgencia.
Esta situación instó a los profesionales del Servicio de Atención Médica de Urgencia (SAMU) a impartir un taller de monitores de Red Urgencia, para enseñar cuándo llamar, porqué hacerlo y qué información entregar al equipo de salud. Junto con ello se les explicó los criterios bajo los cuales se define la prioridad del despacho de una ambulancia a domicilio.
Luisa Segura, integrante del consejo consultivo de Ovalle, reconoce que la población desconoce los criterios que utilizan los profesionales para atender y priorizar las distintas inquietudes y necesidades de los usuarios.
“Fue muy interesante la jornada, ya que nos permitió aclarar varias dudas que teníamos por ignorancia. La información entregada nos permitió darnos cuenta cuándo estamos, realmente, frente a un hecho de gravedad, muchas veces magnificamos las situaciones y no sabemos actuar para solicitar auxilio”, comentó.
Esta visión fue compartida por Ana Torres, representante de la comunidad. Ella asegura que la charla les permitió darse “cuenta que éramos ignorantes en algunos temas y que deseamos que las soluciones sean muy rápidas. Entendimos que si llamamos al 131 desde ahí nos pueden orientar y aconsejar, ya que no siempre es necesario que acuda una ambulancia”.
Javier Aguirre, médico jefe del SAMU IV región, señaló que durante la jornada se les explicó cómo están conformados los dispositivos de urgencias y cómo deben actuar frente a emergencias y como realizar una reanimación cardiopulmonar.
Junto con ello se les explicó las diferencias entre las Unidades de Emergencia Hospitalaria, los Servicios de Atención Primaria de Urgencias (SAPU) y los Servicios de Urgencia Rurales (SUR), todos componentes de la Red Asistencial Pública.
Las primeras atienden situaciones críticas que son de peligro evidente para la vida del paciente y que requieren atención de salud inmediata. El orden de atención en estos establecimientos es de acuerdo a la gravedad de cada persona y no al orden de llegada.
Mientras que el segundo y tercer dispositivo atienden situaciones de menos complejidad, que no implican un riesgo para la vida del paciente.