Durante encuentro internacional organizado por la Universidad de Santiago, el coordinador de la agenda educativa regional del organismo, Henry Renna, afirmó que el país debe avanzar en la creación de un “Marco Regional de Cualificación que garantice la movilidad del conocimiento transfronterizo”.
Por su parte, la Prorrectora de la Universidad de Santiago, Fernanda Kri, expuso a los expertos internacionales sobre la “ausencia” de un sistema de educación superior en Chile, apuntando a la falta de una política que defina las cualificaciones mínimas que debe tener un egresado. “Es difícil decir que tenemos un sistema. Solo tenemos instituciones que hacen su trabajo”, subrayó.
Este miércoles, la Universidad de Santiago inauguró el XXI Encuentro Internacional de la Red de Educación Continua de Latinoamérica y Europa (RECLA), que reúne a expertos de la 56 universidades de la organización. En la jornada, participó el coordinador del programa regional ‘Actores Sociales 2030’ de la Unesco, Henry Renna, quien criticó la falta de una política pública que impulse el reconocimiento en Chile de los conocimientos que adquieren extranjeros en universidades de Latinoamérica.
Al respecto, Renna sostuvo que las casas de estudios superiores del país están “en una deuda importante de crear un Marco Nacional de Cualificación, pero no solo eso. Las universidades chilenas están en deuda en crear un Marco Regional de Cualificación que garantice la movilidad del conocimiento transfronterizo”, lo cual es parte del compromiso de la agenda intergubernamental que coordina.
“Hay un punto crítico en que si reconocemos todos los saberes que se desarrollan tanto en los ámbitos formales como no formales, se debiese partir garantizando la movilidad transfronteriza de los profesionales, reconociendo los títulos profesionales en los distintos países, lo que exige crear un Marco Regional de Cualificaciones donde las universidades públicas estén articuladas”, señaló.
“Ausencia” de un sistema de educación superior en Chile
Por su parte, la Prorrectora de la Universidad de Santiago, Fernanda Kri, expuso a los expertos internacionales la situación de la educación superior en el país. “En Chile, tenemos una nula legibilidad y transparencia de los títulos y grados respecto de las diferentes certificaciones. No hay ninguna claridad de cuáles son las cualificaciones mínimas que debe tener un egresado”, subrayó.
En ese sentido, apuntó a la “ausencia de un marco regulatorio y un norte como país, de hacia dónde queremos ir con la educación superior, por lo que es difícil decir que tenemos un sistema. Solo tenemos instituciones que hacen su trabajo”.
“Si queremos tener un sistema de educación superior, debemos establecer una institucionalidad que sea coherente. Para ello es fundamental implementar un marco nacional de cualificaciones que establezca diferentes niveles en la educación superior y cómo se transita entre ellos, donde se defina explícitamente las necesidades de reconocimientos de aprendizajes previos formales, informales y no formales. Y que todos entendamos lo mismo por los diferentes niveles formativos”, subrayó.
Desafíos para Chile en materia de educación continua
El evento, titulado ‘Sociedad del conocimiento y la información: El Rol de la educación continua universitaria en el desarrollo’, fue inaugurado por el Rector de la Universidad de Santiago, Juan Manuel Zolezzi. “Debemos relevar el valor de la educación permanente como un mecanismo de justicia social centrada en el acceso al conocimiento, considerando que en Chile se encuentra limitada a la profesionalización, con una oferta universitaria acotada y una escasa reflexión a nivel de política pública”, afirmó.
“Es necesario posicionar la educación continua al interior de nuestras instituciones como una función de docencia universitaria, que, al igual que el pregrado y el postgrado, se gesta en el conocimiento que se genera en las unidades académicas”, enfatizó.
La Presidenta de la RECLA, María Elena Cruz, afirmó que los desafíos del sistema de educación superior apuntan a enfrentar situaciones de desempleo o subempleos que afectarían, fundamentalmente, a los más jóvenes.
“La educación continua, por su naturaleza flexible y oportunidades de innovación, permite reaccionar en forma más rápida a esas demandas sociales. Ahí aparece el aporte de las universidades y, a la vez, su intervención en el ámbito de la responsabilidad social”, agregó.
En ese sentido, la Presidenta de la Red Nacional Alemanda de Educación Continua DGWF, Beate Hörr, se refirió a los conceptos asociados a la educación continua o permanente, señalando su papel para el desarrollo de la sociedad, considerando la importancia que tiene actualmente la formación en la inserción al mundo laboral.
“Las universidades tenemos la obligación de transformar y explicar al resto del mundo qué hacemos y por qué. Eso también incluye los programas educativos para mayores”, afirmó.
Finalmente, el Director ejecutivo de la Asociación de Universidades Grupo Montevideo (AUGM), Álvaro Maglia, esbozó la posibilidad de un trabajo conjunto entre RECLA y su organización, sustentado en la “necesidad de internacionalizar la educación continua, pues es imposible comprender la dimensión internacional de algunos problemas si no se los aborda internacionalmente”.
