El experto de la Universidad de Santiago, Víctor Salas, rechaza que el alza de 5,5%, que motivó una sorpresiva baja en el desempleo para el trimestre móvil junio-agosto, deba ser asimilado solo a labores esporádicas. Asegura que la cifra da cuenta de una nueva estructura del trabajo, donde se debe considerar “gente que está dando servicios o hacen emprendimientos que le permiten aparecer como dueños de sus propios negocios”.
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó este viernes una sorpresiva baja en la tasa de desempleo para el trimestre móvil junio-agosto, que alcanzó un 6,9%, en circunstancias que las proyecciones de los analistas rondaban el 7,3%. De acuerdo al informe del organismo, el aumento de ocupados se debió, principalmente, al alza de trabajadores por cuenta propia (5,5%), una situación que se viene repitiendo sistemáticamente. ¿Son estos trabajadores solo gente despedida de trabajos formales y que busca labores esporádicas mientras encuentra un nuevo empleo o se trata de un fenómeno distinto?
El economista de la Universidad de Santiago, Víctor Salas, reconoce que existen dos modos de analizar el dato. Por una parte, “si aumentan los ocupados por cuenta propia, la lectura tradicional señala que son gente que fue despedida y soluciona momentáneamente su problema con un trabajo esporádico”. Sin embargo, sostiene que el alza sostenida en esta cifra da cuenta de un cambio de estructura del trabajo, por lo que descarta una precarización del mercado laboral en el país.
De acuerdo a Salas, “el INE publicó un informe sobre los ingresos de los chilenos en 2015 y el promedio llegaba a los 505 mil pesos, mientras que la mediana se ubicó en torno a los 340 mil. Lo que se observa ahí es que los ingresos de los trabajadores por cuenta propia o que realizaban labores sin contratación eran de 512 mil. Ese dato señala que está cambiando la estructura del trabajo de las personas”.
El experto explica que ese ítem puede referirse perfectamente a “gente que está dando servicios o hacen emprendimientos que le permiten aparecer como dueños de sus propios negocios, lo cual también son trabajos por cuenta propia”.
“No se pueden sumar los trabajadores por cuenta propia a los desocupados, justamente porque están ocupados”, agrega el académico de la Facultad de Administración y Economía. El especialista señala que para analizar si efectivamente existe o no precarización laboral, primero “tendríamos que tener cifras de dos dígitos” en esta área.
El experto resalta que la economía “sigue creciendo, pero poco. Sin duda que el próximo año creceremos un poco más, y desde esa visualización podemos ver el mercado del trabajo: la gente no está entrando desesperadamente a la fuerza de trabajo, pero no por eso se encuentran cesantes. Los cesantes son un dato relativamente estable, entre 6 y 6,5”.
No obstante, reconoce que esta situación de poco crecimiento en la economía da una señal de alerta al mercado laboral. “Estamos creciendo bajo el 2% de manera permanente. Es algo a lo que prestar atención para reimpulsar el crecimiento de la economía. Podemos quedarnos tranquilos con tasas bajo el 7%, pero la economía no está creciendo para pensar en una reducción de la tasa de desempleo del orden del 6% o menos. Es para mantenernos alrededor del 7 este año y el próximo”.
Además, advierte que la leve alza de 0,2% en los asalariados indica que este sector “está creciendo a tasas decrecientes, y eso es riesgoso”.
Finalmente, el especialista sostiene que la tasa de desempleo debiera comenzar a disminuir a partir de este periodo y hasta final de año, empujado por una mayor contratación en la construcción, transporte, comercio y agricultura. “La perspectiva es que las tasas debieran mantenerse por debajo del 7% de aquí hacia el término del año”, concluye.