Miles de personas llegaron hasta el recinto de La Pampilla para vivir lo que fue la última noche de celebración de Fiestas Patrias en Coquimbo, en especial para disfrutar del tradicional espectáculo de fuegos artificiales preparado por el municipio, y que en esta ocasión sorprendió a todos con su inicio, desde la misma Cruz del Tercer Milenio.
Fue por poco más de 4 minutos que el monumento a la religiosidad emplazado en el cerro El Vigía se iluminó con una cascada desde sus brazos y con los colores y destellos propios de una fiesta, continuando luego desde el lugar de siempre, detrás de las miles de carpas que hacen que este lugar se convierta en una verdadera ciudad flotante.
El conteo para su inicio lo hizo el alcalde Cristian Galleguillos Vega, quien aprovechó la ocasión para agradecer el apoyo que recibió durante su gestión. “No hay orgullo más grande para un coquimbano que ser alcalde de Coquimbo”.
El jefe del Departamento de Operaciones del municipio, Patricio Cortés, explicó que este año se trabajó silenciosamente para poder asombrar a todos los asistentes. “En esta ocasión hicimos un trabajo especial para que quienes están en La Pampilla y en gran parte de la comuna pudieran disfrutar de un gran espectáculo. Lo de la Cruz del Tercer Milenio fue una novedad que nos guardamos hasta el final y que sorprendió a todos”.
En total, fueron cerca de 25 minutos de show pirotécnico, el cual iluminó el cielo y los rostros de miles de personas durante el tiempo que duró el espectáculo, la gente pudo presenciar carcazas de corazones, palmeras, tiros de colores rojos, verdes, amarillos, dobles aros, colas de caballo, lágrimas y truenos, entre otros.