Nueva versión de esta actividad dieciochera acogió a un numeroso público que llegó desde diferentes puntos de La Serena, e incluso, desde otras comunas.
Sumándose a los festejos patrios, la localidad de La Estrella realizó una nueva versión de su fiesta costumbrista, donde lo mejor de la gastronomía de campo se hizo presente este fin de semana, que incluyó además juegos típicos y grupos folclóricos locales.
“Hemos hecho esto en la mayoría de los pueblos, viene la gente de todos lados y es un punto de reunión. Ha sido muy celebrada esta actividad donde encontramos toda la gastronomía de nuestro campo. Y además, después de haber esperado 20 años, se aprobaron las platas en el Core para el proyecto de electrificación que esperaron tanto, por lo que tienen doble motivo para celebrar en La Estrella y sentirse parte de La Serena. Creo que uno de los hitos que tenemos es haber recuperado la memoria histórica de nuestros pueblos y ponerlos en valor”, destacó el alcalde de La Serena, Roberto Jacob.
Desde Calingasta, comuna de Vicuña, llegaron exclusivamente a esta la pareja compuesta por Wilson Araya y Onolfa Mena. “No la conocíamos, muy bonita y además conocimos al alcalde. Muy contentos de haber venido”, dijeron mientras disfrutaban de una contundente y sabrosa cazuela de ave.
La Estrella fue una perfecta anfitriona para aquellos que decidieron recuperar nuestras tradiciones, visitando la pequeña localidad y ser partícipe de las celebraciones que podrán disfrutarse, además, durante el mes de septiembre en diferentes sectores.
Uno de los personajes más típicos es Douglas Silva, quien entregó el secreto del mejor mote. “El secreto está en la preparación y en el cariño. Llevamos 20 años en esto y fuimos uno de los primeros en La Serena. Nuestro producto es 100% natural, por eso se llama El Auténtico, pues es solamente huesillo y mote con harto jugo”, explica. Su esposa, María Cristina Urqueta, reafirma que por esto, la gente los prefiere y prueba de ello fue la buena venta en La Estrella. “El proceso ha sido bien sacrificado, pero los resultados han sido muy favorables, la gente nos busca y vuelven incluso desde el sur del país”.
Pero no sólo fue comida sino también hubo espacio para la artesanía. Héctor Guerra, trabaja con varios elementos, “como platos pasteleros, para cazuela, mates y a la gente le gusta mucho contar con estas cosas que se valoran mucho más en las zonas rurales y les sacan provecho que es lo más importante”, sostuvo.
