El doctor en Educación de la Universidad de Santiago, Jaime Retamal, sostiene que la propuesta del Mineduc de dejar el ramo como electivo, “agrava aún más el problema, porque la filosofía no es un saber privativo para ciertos individuos, ni para las elites. El pensamiento es un asunto público”.
El Ministerio de Educación se encuentra en un proceso de modificación del currículum escolar para tercero y cuarto medio que, actualmente, se encuentra en consulta. La propuesta elimina el curso de Filosofía de los ramos obligatorios, dejándolo como electivo. Desde el Mineduc, agregan que los contenidos de la asignatura no se eliminarán completamente, sino que serían asimilados en una nueva asignatura de formación ciudadana.
Para el doctor en educación de la Universidad de Santiago, Jaime Retamal, los cambios propuestos indican que “las personas que están realizando la propuesta no tienen idea de los saberes, habilidades y actitudes que están en juego en esta asignatura”.
Además, agrega que “el discurso que señala que no se eliminará el ramo en un 100%, sino que se dejará como electivo, agrava aún más el problema, porque la filosofía no es un saber privativo para ciertos individuos, ni para las elites. El pensamiento es un asunto público y, por eso, atentar contra la filosofía es atentar directamente contra la educación pública”.
El especialista señala que uno de los objetivos de la filosofía es que potencia el pensamiento crítico de los estudiantes y les enseña a razonar, argumentar y relacionar las diversas materias que se le imparten en el colegio. “Lo que está primando con esta medida es un enfoque netamente instrumental y tecnocrático del currículo, una mirada pragmática en el peor sentido de la palabra. ¿Queremos estudiantes que respondan solo al consumo, al mercado o, incluso, a las necesidades electorales del momento, o queremos estudiantes que piensen, que acudan a razones y no a la violencia, para formarse como ciudadanos completos?”, pregunta Retamal.
Por eso, afirma que en un escenario de crisis política e institucional, “lo que de verdad necesitamos es volver a pensar desde la filosofía y, además, potenciar la formación ciudadana, pero no que una desaparezca en desmedro de la otra. La asignatura de formación ciudadana debiese ser impartida desde la enseñanza básica a la media, y para esto no es necesario eliminar filosofía”.
¿Qué pierde la educación sin Filosofía?
De acuerdo al académico del Departamento de Educación, “se elimina una serie de habilidades, como el pensamiento crítico y reflexivo; el pensamiento holístico, comprensivo, que busca interconectar los distintos saberes para dar una explicación global al mundo”.
“Una educación sin filosofía termina formando estudiantes que no son capaces de reflexionar ni establecer argumentaciones, estudiantes listos para el mundo del trabajo y el mercado, pero despreocupados de asuntos importantísimos para la vida del ser humano como la razón o la felicidad”, añade.
Retamal ejemplifica lo que pierde la enseñanza media sin filosofía a través de una comparación. “Si uno elimina la asignatura de historia, de matemática o de lenguaje, estás cercenando el saber y quitándoles oportunidades a los estudiantes. Si se elimina filosofía, estás eliminando una serie de saberes que tocan la historia, las matemáticas y el lenguaje, pero que son específicos de la asignatura”, señala.