Cuadernos en Blanco es una reacción ante la problemática que afecta a cientos de niños, niñas y adolescentes que dejan inconclusa su educación, trayendo con ello profundas consecuencias para su desarrollo personal e inclusión social.
Según cifras de la Superintendencia de Educación, en nuestro país 1,3 estudiantes son expulsados cada día del sistema escolar. Esta dramática realidad preocupa enormemente al Hogar de Cristo, por lo que la Fundación quiso hacer un llamado a visibilizar la problemática existente en torno a la exclusión en la educación chilena. Bajo el slogan “No más Cuadernos en Blanco” se quiere representar a los niños, niñas y adolescentes marginados del sistema escolar, que no los acoge si no todo lo contrario, los expulsa y no les ofrece espacios idóneos para que puedan retomar su educación.
Paulo Egenau, Director Social Nacional de las Fundaciones Hogar de Cristo, señaló que “esta realidad nos molesta enormemente, ya que todos los días somos testigos de las profundas consecuencias que tiene para un niño el dejar inconclusa su educación. Estas cifras nos obligan a replantearnos sobre las alternativas reales de oportunidad que como sociedad le estamos entregando a las nuevas generaciones y la necesidad concreta de que el Estado forme parte de la oferta pública para que estos jóvenes regresen a clases”.
En Chile no existe una modalidad que se haga cargo de aquellos jóvenes que por alguna razón han dejado de estudiar. Actualmente sólo existen seis escuelas de reinserción educativa en todo el país, cinco de las cuales corresponden a Súmate, Fundación Hogar de Cristo. Estas no alcanzan a cubrir la demanda, considerando que el costo mensual por alumno en un Programa de Reinserción Educativa es de $245 mil pesos y que sólo $80 mil provienen de la subvención que provee el Estado.
A juicio de Gonzalo Cortés, Director Ejecutivo del Hogar de Cristo Sede Atacama Coquimbo, “esta situación en contextos de pobreza y vulnerabilidad social se hace más crítica, dado que el sistema educativo les permite establecer redes sociales más amplias y recibir la formación que permita su inclusión y apoyo social, potenciando sus habilidades y capacidades personales, permitiendo en definitiva un desarrollo integral. Al estar fuera del sistema educativo, los jóvenes pierden esas oportunidades”.
En Chile casi 100 mil niños están fuera del sistema escolar y no existe un modelo educativo reconocido por el Ministerio de Educación que adapte metodologías y modalidades innovadoras para que estos jóvenes puedan volver al sistema educativo.