Documento elaborado por CChC establece que habrá números en rojo en empleabilidad, acceso a créditos y confianza empresarial.
Un crecimiento anual prácticamente nulo (0,1%) es el que exhibiría la inversión en construcción este 2016, según el informe de Macroeconomía y Construcción (MACh) Nº 44, dado a conocer por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC). Y si bien esta cifra podría fluctuar en un rango entre -1,9% a 2,1% anual, tal como lo proyectó el gremio hacia fines del año pasado, lo cierto es que hoy el escenario negativo es el que con mayor probabilidad podría terminar por materializarse.
“Nuestro escenario base es que la inversión inmobiliaria no contrarrestará la caída de la inversión en infraestructura, tanto pública como productiva privada, que explica cerca de dos tercios de la inversión total en construcción. Pero ahora se agrega un contexto bastante más desfavorable, caracterizado por una disminución de los ingresos familiares, mayor desempleo, más restricciones de acceso al crédito y un creciente pesimismo empresarial y de los consumidores”, explicó el gerente de Estudios de CChC, Javier Hurtado.
El informe MACh estima asimismo que la tasa de desempleo a nivel nacional aumentará hasta bordear el 8,5% al cierre de 2016. En tanto, para el sector de la construcción se espera que finalizado el año 2016 el desempleo alcance cifras en torno al 10,5%, lo que se mantendría durante 2017, llegando incluso a 10,8% durante el cuarto trimestre del próximo año.
ANÁLISIS POR SUBSECTORES
En Vivienda Pública, el informe MACh destaca que del total de subsidios DS-49 (para grupos vulnerables) otorgados entre el año 2012 y marzo de 2016, el 64% ha sido efectivamente pagado, mientras que el porcentaje restante ya no podría ser ejecutado por haberse vencido su plazo de vigencia. En el caso del subsidio DS-01 (para sectores emergentes y medios), su tasa de ejecución es aún menor, llegando a 57% en el período 2011-2015.
Por su parte, el Programa Extraordinario de Reactivación (DS 116) contempla 265 proyectos, de los cuales 249 (94%) se encuentran en ejecución -lo que representa una oferta de 43.252 nuevas viviendas- y 16 ya cuentan con recepción municipal.
En cuanto al Programa de Integración Social y Territorial (DS 19) dado a conocer recientemente por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU), sus efectos en materia de inversión y empleo sólo se apreciarán el próximo año.
En 2015 la venta de Vivienda Privada aumentó 24,9% en doce meses, alcanzando una comercialización record de 44.000 unidades, principalmente por el adelanto de compra inducido por la entrada en vigencia del IVA a la vivienda.
Terminado este efecto coyuntural -al que se agregan mayores restricciones a acceso al financiamiento y menor poder adquisitivo de las familias-, lo que se observó a nivel nacional en el primer trimestre de 2016 fue que las ventas cayeron 33,9% anual y la oferta aumentó hasta alcanzar las 90.000 unidades disponibles.
Para el resto del año se espera que esta contracción se profundice, cerrando el 2016 con una caída en la venta de viviendas privadas de 36% a nivel nacional.
En Infraestructura Pública, a marzo de este año, el 82% de los recursos ejecutados por el Ministerio de Obras Públicas fueron destinados a financiar obras de arrastre, mientras que sólo el 18% financió nuevas obras, lo que sin duda tiene un efecto en la actividad actual y futura de este subsector.
Cabe destacar, eso sí, el importante aumento en los últimos años de los fondos públicos destinados a regiones, los que a marzo de este año registraban una ejecución de 23% respecto del total decretado.
Por su parte, en materia de concesiones, la cartera actualmente en ejecución corresponde a 10 proyectos por US$ 3.279 millones. De éstos, durante este año se desembolsarán en concesiones US$ 743 millones.
Respecto de la inversión esperada en Infraestructura Privada, si bien las empresas manifiestan un desembolso de US$ 7.314 millones durante este año, al analizar en detalle dicha información, se observa que un porcentaje mayoritario de esta cifra corresponde a proyectos que se están construyendo o han finalizado.
Debido a lo anterior, estimamos que la inversión en infraestructura privada aún presenta sesgos a la baja, cifra que asciende a US$ 6.161 millones en 2016.
Mientras, en el caso de los proyectos por ejecutar, se observa que la mayoría corresponde al sector energía, con una probabilidad de ejecución baja.
