El director del Centro Integral de Obesidad se refirió a los tratamientos para combatir este padecimiento y su opinión respecto a las políticas públicas en torno al tema.
De acuerdo a las últimas cifras publicadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), Chile es el país con el mayor porcentaje de población con obesidad (27,8%), donde las mujeres lideran con un 32,3% sobre los hombres (23,3%). Coquimbo es la región con mayor obesidad masculina, pero, lo que más le preocupa al Dr. Ovalle es que esto se concentra en los escolares. “En el periodo 2001-2009 el porcentaje de escolares con sobrepeso aumentó considerablemente”, dijo el Médico Cirujano, haciendo referencia a que esto tiene relación con el auge de la minería, que genera mayores ingresos en la región donde el poder adquisitivo se manifiesta rápidamente en los cambios de hábitos alimentarios, sobre todo en esta parte de la población.
Con respecto a los hombres que trabajan en el área minera, el Doctor dice que “existe el concepto errado de que la gente que trabaja en minería o en altura tienen que comer grandes cantidades de calorías, y la verdad es que eso son cosas que han quedado en el pasado, porque actualmente el trabajador de minería sigue consumiendo las mismas cantidades de calorías pero el trabajo ya no es tan físico, hay mucha más maquinaria”.
Cirugía Bariátrica
Según el Dr. Ovalle, los factores determinantes para someter al paciente a una operación bariátrica tienen que ver con la relación peso-talla (IMC), que la persona quiera realmente cambiar sus hábitos alimentarios y para eso debe estar preparado psicológicamente, y el tercero tiene que ver con las posibilidades de acceso financiero de la cirugía. El experto menciona que el aspecto psicológico es fundamental porque “la cirugía no es mágica”, por lo tanto, se debe evaluar si el paciente tiene todos los elementos para vivir su proceso solo o hay que apoyarlo, durante y después de la operación para evitar el efecto “rebote”.
¿Es la única opción?
“La cirugía bariátrica no es la primera opción, es la última. Es un tratamiento integral, donde la cirugía, en algunos pacientes, cumple un rol importante en un determinado momento”, dice el Dr. Ovalle. El experto explica que hay que tener claro que el tratamiento de la obesidad no es quirúrgico, sino que el paciente, además, debe someterse a un tratamiento integral, donde deberá pasar por un cambio de estilo de vida y hacia una alimentación más saludable, con menos calorías y más ejercicio. Es importante también identificar el perfil del comedor y cuáles son sus motivaciones reales para saber qué tratamiento ofrecerle.
Los riesgos y consecuencias
La cirugía bariátrica tiene tanto riesgos inmediatos como a largo plazo. Los inmediatos tienen que ver con la fístula. “Cuando uno trabaja sobre el intestino, imagínatelo como una cañería cerrada, y uno corta esa cañería, por lo tanto, puede quedar filtrando”, explica el Médico Cirujano. Además, se corre el riesgo de sangramiento y de trombosis, aunque estos son menos frecuentes. Sin embargo, se usan medidas preventivas como operar bajo condiciones de anticoagulación o con presión neumática. Los riesgos a largo plazo tienen que ver con un déficit de vitaminas, donde los pacientes pueden sufrir caída de cabello o anemia en algunas mujeres. El facultativo indica que lo más importante es el control periódico y programado después de la cirugía, donde hay que evaluar si todos los aspectos nutricionales están en orden, para ver si su baja de peso se ha mantenido y para corregir todos los problemas psicológicos y alimenticios que pueda tener el paciente.
¿Quiénes fracasan?
Existe un 25% de los pacientes que se operan que pueden fracasar a largo plazo, sobre todo aquellos que no vuelven a control y que no hacen ejercicio. Por lo tanto, si un paciente hace ejercicio y cumple con los controles programados, es probable que no rebote. “Si está rebotando, uno puede estar encima de él para ver por qué está rebotando, ya sea por aspectos psicológicos o por aspectos nutricionales”, afirma el Dr. Ovalle.
Escenario actual:
Con respecto al escenario actual y futuro del país, el Dr. Ovalle dice que Chile va por un mal camino, a pesar de que se han hecho esfuerzos. Sin embargo, a su parecer, los esfuerzos se aplican a políticas públicas que están más orientadas hacia la industria alimentaria, como cuando ponen etiquetas de alertas en los alimentos, y no están orientadas a la educación de la población. “A mí me gustaría ver políticas públicas realmente fuertes. No hay una decisión frontal de atacar el problema a nivel educativo”, dijo el Doctor.
El experto dice que el tema de la obesidad está directamente relacionado al problema económico en el país, ya que una dieta saludable es “imposible tenerla con el sueldo mínimo”. Los alimentos más saludables como las carnes, pescado y verduras son caros, en cambio el pan, azúcar y tallarines, son los más baratos y menos saludables. El Doctor lo ejemplificó con el sistema de rotulado de alimentos en el mercado, donde los sellos de colores verde, amarillo y rojo permiten al consumidor elegir cuál llevar de una manera más informada. “Si tienes 3 paquetes, uno con etiqueta roja, amarilla y verde ¿Cuál eliges? El verde, pero cuesta el doble. Si tienes un presupuesto determinado vas a elegir el más barato, sin importar el etiquetado”, dijo el Doctor.
El Dr. Cristián Ovalle también es Profesor de Cirugía de la Universidad de Valparaíso, Past President del Departamento de Cirugía de Obesidad de la Sociedad de Cirujanos de Chile y Actual Director. Además, es Director del Centro Integral de Nutrición y Obesidad (Cinto) de la Clínica Tabancura y Director de la Corporación Salud y Educación de la Municipalidad de Las Condes. La alianza estratégica de Cinto con la Clínica Tabancura nació para trasladarse hacia Coquimbo y poder establecer un centro independiente en esa región donde se buscó a todos los especialistas que trabajaban allá y se configuró un equipo sólido con profesionales locales, con el propósito de regionalizar la salud y poder ayudar a aquellos pacientes con mayor nivel de sobrepeso.
