CChC La Serena y senadora Adriana Muñoz analizaron los beneficios que posee la iniciativa que se discute en el Congreso.
Para nadie es un misterio que la desertificación llegó para quedarse a la Región de Coquimbo, por ello es que tanto entes públicos como privados deben lidiar con ese escenario y generar soluciones que permitan solventar esa condición para evitar que la zona pierda calidad de vida, crecimiento y competitividad.
En esa línea, hace unos días, la senadora Adriana Muñoz -quien impulsó el proyecto de ley cuando era diputada con su par Mario Bertolino- junto al presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Martín Bruna, debatieron en torno a los alcances de este libelo que fue ratificado por unanimidad en el Senado y fue despachado a la Cámara Baja para su evaluación.
“Lo que queremos lograr es tener un marco legal para la reutilización de las aguas grises, pues la hemos impulsado con fuerza tras ser propuesta hace unos años por la CChC La Serena en el marco de la sequía. Por suerte fue todo un éxito en marzo cuando tuvo un apoyo transversal en el Senado de todos los sectores. Se entendió el mensaje de contar con un manejo eficiente del recurso”, precisó la senadora Adriana Muñoz.
En virtud del desarrollo productivo que ha tenido la región y que ha implicado una demanda intensiva del vital elemento, es que se pensó en darle un segundo uso a las denominadas “aguas grises”, que son aquellas que resultan del lavado de manos, duchas y lavaplatos. Por lo tanto, no están contaminadas con elementos fecales, detergentes o sustancias no biodegradables.
Se espera que este proyecto de ley permita el ahorro de alrededor de 50 litros por persona al día, lo que significa un fuerte aliciente a resguardar ese tipo de fuente hídrica y destinarla a usos como el riego de áreas verdes. Este apartado es uno de los que más le interesan al gremio. “Si tomamos como base un hogar con cuatro integrantes, en una residencia se podrían reservar -en promedio- 200 litros, lo que equivale a cerca de un 25% del uso diario de una vivienda”, acotó Bruna.
ÁREAS VERDES
Actualmente, La Serena y Coquimbo poseen un cociente de 3 m2 por habitante de área verde, el que constituye un rango bastante más bajo que Vitacura o Punta Arenas, que lideran con 11 y 9 m2/h el ranking país, respectivamente.
“Este proyecto trae tremendos beneficios a la región. Darle una reutilización a las aguas grises permitirá solventar el recurso de riego para mejorar el actual estándar de área verde por habitante, el que es bajo comparado con otras ciudades del país, pues debemos llegar a 10 ó 12 m2 por habitante como mínimo para asegurar la calidad de vida de nuestros vecinos”, manifestó el líder gremial.
Entre las acciones más próximas que sostendrán parlamentarios y empresarios está trabajar en un seminario de difusión para dar a conocer a la comunidad las ventajas de este proyecto de ley. En tanto, la CChC La Serena buscará reunirse con los diputados de la zona para concientizarlos sobre la iniciativa, pues deben ser ellos quienes deben sancionarla en los próximos meses.