El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de La Serena condenó el martes 12 de abril, a la pena única de 10 años de presidio efectivo a Cristián Andrés Espejo Flores, como autor de los delitos continuados de abuso sexual impropio y propio de una menor de 13 y 14 años de edad, ilícitos perpetrados en La Serena entre los años 2013 y 2014.
En fallo unánime (causa rol 28-2016), el tribunal –integrado por los magistrados Alberto Salas (presidente), María Inés Devoto y Caroline Turner (redactora)– aplicó, además, a Espejo Flores las penas accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos, derechos políticos e inhabilitación absoluta para profesiones titulares durante el tiempo de la condena.
Asimismo, el tribunal condenó a profesor de artes marciales a la pena de interdicción del derecho de ejercer la guarda y ser oído como pariente en los casos que la ley designa y de sujeción a la vigilancia de la autoridad durante los 10 años siguientes al cumplimiento de la pena privativa de libertad, y la inhabilitación absoluta perpetua para cargos, empleos, oficios o profesiones ejercidos en ámbitos educacionales o que involucren una relación directa y habitual con personas menores de edad.
Una vez ejecutoriado el fallo, el tribunal dispuso que se proceda a obtener muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética y su inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.
El fallo dio por acreditado que el condenado, en su calidad de instructor de taekwondo, después de las clases, aprovechando esta relación de dependencia, trasladaba en su vehículo a la víctima desde la Academia Haw-Rang que funcionaba en el sector La Florida de La Serena hasta su domicilio, trayectos en los cuales, en reiteradas ocasiones se produjeron los abusos.