En la ceremonia, los jóvenes pacientes recibieron un reconocimiento institucional luego de cumplir una etapa de su rehabilitación en el Centro.
Este jueves 31 de marzo, en una ceremonia en la que participaron familiares, usuarios, médicos y terapeutas, el Instituto Teletón de Coquimbo, entregó el alta institucional a 41 jóvenes que culminaron una etapa en su proceso de rehabilitación.
Durante la actividad, la Directora del Instituto Teletón de Coquimbo, Dra. Adriana Fuenzalida, destacó el esfuerzo que realizaron tanto los pacientes como sus familias en sus años de tratamiento, señalando que “durante todo el proceso nos han enseñado de esfuerzo y perseverancia, por lo que hoy esperamos que la sociedad continúe con este proceso de inclusión y se perpetúe en el tiempo como un derecho de todo ciudadano. Estos jóvenes merecen ser reconocidos por sus capacidades”.
La autoridad agregó además que, “para nosotros, cumplir con esta etapa es una tremenda satisfacción personal y profesional, pues tras la emergencia del año pasado, en la que perdimos el instituto, trabajamos más que nunca para seguir adelante con todas y cada una de nuestras terapias, permitiendo que hoy estos jóvenes puedan completar un ciclo importante en sus vidas”.
Asimismo, destacó que el proceso de rehabilitación integral que reciben los niños y jóvenes en situación de discapacidad de Teletón “no es sólo física, ya que incluye el acompañamiento a las familias; complementar las terapias con el arte, el deporte, la tecnología y realizar acciones para promover la inclusión en el trabajo, colegio y la comunidad”.
Durante la ceremonia, tanto las familias como los pacientes, junto a los voluntarios y funcionarios de Teletón, compartieron sus experiencias y buenos deseos para los egresados y disfrutaron, al finalizar la actividad, de una recepción que contó con la actuación de la Tuna Estudiantil de la Universidad Pedro de Valdivia, institución que hoy acoge a Teletón en sus dependencias.
Los niños y niñas que ingresan a la Teletón se atienden hasta por 14 años en promedio y son parte de un trabajo permanente que incluye terapias físicas, pero también psicoeducativas, acompañamiento a las familias, terapias artísticas, deportivas y tecnológicas, que en conjunto promueven la inclusión en el trabajo, colegio y la comunidad.
