Con la entrega de medicamentos al Departamento de Salud de la Municipalidad de Coquimbo se cumplió la primera etapa de la ayuda que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), a través de la Fundación Cruz Tercer Milenio, realiza a la comuna porteña luego del terremoto y tsunami del 16 de septiembre de 2015.
La ceremonia se llevó a cabo el 09 de marzo en la bodega de medicamentos del municipio, y en ella se firmó un convenio de traspaso entre el alcalde (S) Miguel Sánchez, el presidente de la Fundación Cruz del Tercer Milenio, Jaime Pozo y la directora del Departamento de Salud, Mónica Álvarez.
Esta partida de remedios y la próxima llegada de carpas, camillas, generadores eléctricos y un carro de arrastre son parte del proyecto “Medicamentos y centros de atención médica de emergencias” que fue adjudicado y financiado por el BID con 140 millones de pesos, lo que permitirá que la comuna cuente con estaciones sanitarias móviles, posibilitando que los profesionales de la salud puedan acudir al lugar en que sean requeridos con infraestructura e insumos básicos para atender a los pacientes que lo necesiten.
El alcalde (S) Miguel Sánchez, destacó la capacidad de las organizaciones para hacer gestiones que van en ayuda de quienes vivieron directamente el desastre y de la comuna en general. “Un hito importante es la generosidad de todos y la solidaridad de los que buscaron cómo ayudar luego de la catástrofe y esa expresión de solidaridad es la que estamos viviendo hoy, donde instituciones como el BID, que se preocupan de los grandes problemas de Latinoamérica, fueron capaces de mirar el dolor y decir ‘estamos presentes’”.
La organización encargada de llevar la administración del proyecto fue la Fundación Cruz del Tercer Milenio, y su presidente Jaime Pozo, hizo hincapié en el compromiso de todos quienes trabajaron para que saliera adelante la iniciativa. “La Fundación dentro de su misión tiene una vocación social, por lo que nos propusimos ayudar a mitigar el dolor de la gente y hacer efectivo que el dinero que dispuso el BID fuera ocupado en un proyecto que se dividió en 2 partes, uno relacionado con la dotación de medicamentos y otro, en un hospital de campaña”.
Esta entrega se realizó simbólicamente en la bodega de medicamentos del Departamento de Salud municipal y su directora, Mónica Álvarez, detalló lo importante que será este proyecto en el caso de una emergencia. “Cuando se produjo el tsunami nosotros como departamento nos hicimos presente, pero en forma muy precaria, ya que no contábamos con los elementos para poder instalarnos. Ahora el BID nos aceptó y junto a la Fundación elaboramos este proyecto que, aparte de los remedios, nos va a permitir contar con dos kits de carpas, camillas y todo lo necesario para poder instalarse ante una situación de emergencia”.
Para el presidente de la Agrupación de Juntas de Vecinos de la Parte Alta, Claudio Martínez, estas iniciativas son positivas porque más allá del caso de una tragedia se pueden usar para el beneficio de toda la comunidad. “Nosotros como dirigentes sabemos las necesidades que tiene cada persona, y una de las que apareció después del terremoto fueron la falta de medicamentos, así es que es muy bueno que se lograra concretar esta iniciativa”.
Del dinero aportado por el BID, 60 millones fueron destinados a la adquisición de medicamentos, mientras que los 80 restantes se utilizaron para comprar la implementación de los módulos de emergencia y el carro de arrastre para su traslado, elementos que debiesen ser entregados oficialmente al Departamento de Salud durante el mes de abril.